Por: Wilma Martes
Mediante una ardua labor, un grupo de especialistas del Acuario Nacional de la República Dominicana prepara a tres manatíes para devolverlos al mar, para que puedan aprender a alimentarse por sí mismos.
Son dos hembras y un macho- los mayores, Juana y Pepe, tienen ya ocho años y apenas vivieron unos meses en su entorno natural, lo que complica su adaptación al medio. Mientras que, Lupita, tiene solo tres y lleva dos en cautividad.
El proceso de preparación para vivir en su verdadero entorno comenzó hace unos meses y supone, entre otros aspectos, realizar evaluaciones médicas para controlar el estado de su piel o su frecuencia cardíaca, según señalaron a Efe fuentes del Ministerio de Medioambiente.
Ya se han realizado dos controles que han permitido a los veterinarios determinar que están en perfectas condiciones, aunque tienen pendientes otras dos consultas con los doctores antes de volver al mar, previsiblemente, en diciembre próxima.
En este sentido, los tres manatíes ya se han acostumbrado a buscar su alimento totalmente sumergidos, gracias a un ingenioso sistema de tubos que han ubicado en el fondo de las piscinas que conocen hasta ahora como hogar.
Llegado el momento de regresarlos al océano se ha restringido por completo su contacto con humanos.
El último paso antes de ponerlos en libertad será colocarles rastreadores para conocer su posición cuando estén en aguas abiertas, aunque pasarán cierto tiempo protegidos dentro de un cerco marino hasta que se hayan hecho al hábitat en el que nacieron.
Hasta el momento, se examina con tiempo cual será el punto exacto de la costa donde se producirá la liberación, siendo Bayahíbe el enclave más probable para establecer ese perímetro de seguridad.