Julio César de la Rosa Tiburcio, presidente de la Alianza Dominicana Contra la Corrupción (ADOCCO). Fuente externa.
La Alianza Dominicana Contra la Corrupción (ADOCCO), calificó hoy como preocupante y peligrosa «las presiones» que en los últimos días se vienen ejerciendo contra la Junta Central Electoral (JCE), «a niveles que haya anunciado en el día de hoy la suspensión de sus labores en el edificio principal y en las oficinas del organismo en la ciudad de Santiago».
La organización precisó que ésta disposición tomada por la JCE ante el anuncio de una manifestación en forma de cadena humana promovida por Poder Ciudadano tanto en la sede central como en las juntas municipales, podría provocar inconvenientes que pudieran entorpecer el montaje del proceso electoral.
Señaló que el cronograma del montaje de las elecciones requiere no solo de las labores normales, sino también de turnos extras incluyendo sábados y domingos, por lo que hizo un llamado a los dirigentes de las organizaciones convocantes a dejar que la entidad realice sus labores y dejar en manos de los partidos políticos los reclamos sobre el perjuicio que pudieran causarle las decisiones de ese tribunal.
ADOCCO reiteró que estas medidas significan un cambio radical de las actividades propias de esa institución, faltando solo 10 días para la celebración del certamen electoral, «siendo precisamente el tramo más sensible en donde se requiere un mayor desempeño».
El coordinador general de la entidad, Julio César de la Rosa Tiburcio, llamó a los organizadores de las protestas a que sean sensatos y no provoquen un problema mayor a la democracia y a la institucionalidad del país.
Asimismo, insistió en que dejen a los partidos que «echen sus pleitos con la Junta», que fueron los mismos que aprobaron y aceptaron el procedimiento del escrutinio, para lo cual el Estado tuvo que invertir cuantiosos recursos en la compra de equipos y entrenamiento de personal.
No deben ingresar. Dentro de las disposiciones tomadas por la JCE, incluye el cierre de las oficinas de la Junta del Distrito Nacional, ubicada en el Centro de los Héroes, además de que los funcionarios y empleados de esa institución no deben ingresar al edificio principal por la parte delantera, mientras duren las protestas.
También dispone que los empleados deben abstenerse y procurar evitar roces, discusiones o relación directa con los manifestantes, y que la policía militar no podrá intervenir ante los manifestantes y solo debe garantizar la protección del área de cómputos y de la planta generadora de energía eléctrica.