El fallecimiento del destacado atleta y gran ser humano Soterio Ramírez causó un gran dolor entre los deportistas y el país.
Con la partida inesperada ayer del destacado atleta Soterio Ramírez, el país perdió un gran baloncelista, ser humano y una persona entregada a los demás, quien con sus habilidades como jugador le dio resonantes triunfos a los equipos que participó en especial al club San Lázaro, además a la selección nacional, para poner en alto la bandera nacional.
El deporte quisqueyano está de luto, por el fallecimiento de Ramírez, sorprendido por un infarto, quien fue llevado al hospital Ramón de Lara, de la base aérea de San Isidro, donde los médicos, realizaron ingentes esfuerzos para salvarle la vida.
La leyenda del baloncesto dominicano, en dos oportunidades anteriores rebasó un infarto.
Soterio, era una persona muy querida por el trato afable con los demás, además por su comportamiento dentro y fuera de la cancha. Por su trayectoria exitosa en la cancha y como ser humano recibió varios reconocimientos, por parte de diferentes entidades deportivas y culturales.
El Club San Lázaro, donde fue recibido con gran alegría desde su época de novato, ya que vieron en su persona, un atleta de progreso y que daría coronas al equipo de la barriada de Jobo Bonito.
Los lazareños durante la celebración de 61 aniversario, reconoció a Soterio con una placa, donde fue entrevistado por la comunicadora Penny Báez, quien agradeció a su club por la distinción.
“Estoy muy contento y satisfecho con esta placa de parte de mi club donde inicié mi carrera”, apuntó
Con 6’8 de estatura y 260 libras de peso, representó al país en los Juegos Centroamericanos y del Caribe (México ’90 y Maracaibo ’98); en Centrobasket (Santo Domingo ’95, Honduras ’97 y Cuba ’99); y Preolímpicos (Argentina ’95 y Uruguay ’97, entre otros.
A Ramírez le sobrevive su esposa Cristina Espinal y su hijo Junior Ramírez. En marzo de 2022, Ramírez y Espinal perdieron a su hija, Yennifer Ramírez y antes a su hijo mayor Miguel Antonio Minaya en el 2018.
Ramírez fue miembro de la selección que ganó plata en el torneo Centrobasket 1995 en República Dominicana y medalla de oro invicto en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Maracaibo 1998.
Como jugador internacional compitió en España, Chile, Portugal, entre otros países.
En Santo Domingo fue miembro del conjunto de San Lázaro en el baloncesto distrital, pieza clave para los campeonatos corridos de 1995 y 1996.
Era tío de las hermanas Brayelin y Yineiry Martínez, dos de las principales jugadoras de “Las Reinas del Caribe”, así como de los baloncestistas Jack Michael y Bryan Martínez.
Soterio fue miembro de cuatro equipos campeones de San Lázaro en el baloncesto del Distrito Nacional. Condujo a la escuadra lazareña a los cetros en 1991, ’92, ’95 y ’96. Jugó 12 temporadas en la liga distrital, en la que promedió 12.7 puntos y 7.0 rebotes en 148 partidos de serie regular de por vida.
En total, Soterio se encuentra ubicado en el puesto 28 en puntos anotados (1,882) y décimo en rebotes (1,047) en la historia.
En el distrital jugó para San Lázaro, Villa Francisca y Naco. A nivel nacional reforzó y ayudó a ganar campeonatos al Ciro Pérez, San Cristóbal; Centro, en San Pedro de Macorís; Máximo Gómez, en San Francisco de Macorís y al Club de Los Pepines (Cupes), de Santiago.
Después de su retiro como atleta, Ramírez fungió como funcionario público al servicio del Ministerio de Deportes, en calidad de subsecretario y viceministro de Deportes, entre 2004-2020, encargado del Programa de Apoyo a los Atletas de Alto Rendimiento (PARNI).
Entre sus logros individuales sobresalen su liderato de rebotes en el basket distrital en el torneo de 1994, con promedio de 8.9. Finalizó en el segundo lugar en el liderato en los campeonatos de 1991 (7.8 rpj), 1992 (7.3), 1995 (9.4) y 1999 (8.6). En la capital, fue líder en porcentaje de tiros de campo durante las campañas de 1990 (58.1 al tirar de 110-64), 1996 (60.0, de 136-81) y 1999 (58.0, tras un 143-83 desde el piso), con gran éxito.