Convencido del potencial de las estilistas dominicanas, el artista francés Raphael Perrier, quien personifica la excelencia en el mundo de la peluquería, llegó al país con el fin de seguir transmitiendo su arte y conocimientos que le han merecido ser el “Mejor aprendiz de Francia”, “Campeón de Francia”, “Campeón de Europa” y finalmente “Campeón del mundo”.

El International Training Center en Le Mans, Francia, un lugar donde Raphael forma y promueve el arte de la peluquería artesanal, suscitó el interés de Nelson Ramírez, CEO dominicano de International Beauty Development (IBD Professional) logrando que su reconocida academia, presente en más de 20 países, ahora tenga apertura en la República Dominicana.

IBD, una empresa dedicada a la comercialización y distribución de reconocidas marcas internacionales del cuidado capilar y ligadas a la belleza, dio cátedra de un verdadero show artístico.

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Más de 150 asistentes, entre ellas peluqueras y propietarias, se dieron cita en Escenario 360 para apreciar la creatividad y la magia de este artista que ha sido un guardián de métodos tradicionales y una filosofía transmitida por sus antepasados con un legado que se remonta a 1920.

En el escenario, el experto impresiona por su habilidad para combinar diversos oficios de artes, desde la peluquería hasta la prótesis capilar y las pelucas, y todo hecho a mano con materiales excepcionales.

“Siempre estuvo la intención de traer al país alguien que tuviera una visión mucho más avanzada de la peluquería, justamente para capacitar a la peluquera local y elevar su nivel de servicio”, expresó Nelson.

La iniciativa es la educación. El CEO, que conoce la pasión por la belleza de las peluqueras dominicanas, se muestra confiado por esta academia donde las estilistas podrán obtener una certificación internacional denominada “Qualiopi”, avalada por los ministerios de Educación y de Trabajo de Francia.

«Lo que significa que por primera vez en la historia, una peluquera podrá terminar una carrera de peluquería y que será válida en cualquier parte del mundo”.

Su legado perdurará como un faro de creatividad y artesanía en el mundo de la peluquería y desde ahora República Dominicana forma parte de este conocimiento.