La enfermedad arterial coronaria sigue siendo la principal causa de muerte tanto en los países desarrollados como en los subdesarrollados. La patología cambia la vida de muchas personas y sus familiares, ya que puede presentarse de forma abrupta con consecuencias catastróficas.
Se presenta silente, con afecciones crónicas y debilitantes.
La información corresponde al doctor Octavio González, cirujano cardiovascular, quien explicó que esa condición consiste en una obstrucción de las arterias del corazón que va reduciendo el flujo efectivo de sangre a través de sus arterias hasta llegar al punto de impedir el paso.
De esta forma. dijo el profesional, la masa muscular del órgano sufre la pérdida del aporte de oxígeno lo que hace que no pueda hacer sus funciones de contracciones para el bombeo de la sangre hacia todo el organismo.
Explicaciones
González indicó que se trata de una enfermedad de prevalencia en los grupos etarios masculinos de mediana edad más frecuente a partir de los 55 años.
En mujeres se presenta a partir de los 60, con una evolución irreversible lo que motiva cada día más a la medicina preventiva tanto primaria como secundaria, explicó el médico.
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Daño a la arteria
El especialista asegura que todo comienza con un daño de la capa interna de la arteria, en donde luego se va depositando grasa y calcio, eso va progresando al cabo de los años produciendo una zona en donde se reduce el paso de la sangre, su evolución final es provocar la obstrucción completa sea por progreso de la placa ateromatosa.
También puede darse por ruptura repentina ocasionando una emigración de partículas de grasa y calcio, y obstruyendo todo flujo arterial al segmento orgánico distal.
Investigaciones
La enfermedad arterial coronaria es una de las patologías más estudiadas en todo el mundo y a pesar de los múltiples esfuerzos hechos por la humanidad, sigue con una prevalencia muy alta, dijo González.
Factores de riesgo
Dentro de los factores de riesgos se citan dos tipos; los modificables como es la hipertensión arterial, el tabaquismo, el sedentarismo, las dislipidemias o descontrol de las grasas en la sangre, la diabetes mellitus, y los no modificables, como el envejecimiento, los antecedentes heredo familiares, entre otros.
Alimentación
“Se observa con tristeza los hábitos alimentarios inadecuados que nuestra población tiene por costumbre, desde la infancia los niños consumen alimentos cargados de grasa y la masa laboral comida “chatarra” cocidas con aceites impropios, así como los hábitos tabáquicos que van generando una adicción hasta el desmedro de la salud en general”, lamentó el especialista.
Afortunadamente, en el país se avanza en los tratamientos en los últimos años