El 26 de diciembre compartí la mesa de honor junto al presidente Danilo Medina, Roberto Rodríguez Marchena, portavoz de la Casa de Gobierno y otros invitados, durante el almuerzo navideño ofrecido a periodistas y comunicadores en el Salón Verde del Palacio Nacional.
Fue un efusivo encuentro que marcó el final de un año 2018, que estrechó los vínculos entre el gobernante y los hacedores de opinión, representados en columnistas, productores de tv y de las redes sociales o medios digitales, descritos por Rodríguez Marchena como “efectiva plataforma de mini empresarios”, quienes han logrado el acceso, que antes no tenían, a la cobertura noticiosa del Palacio Nacional en igualdad de condiciones con los grandes medios tradicionales.
Medina conversó y defendió sus ejecutorias con vehemencia. Hablamos de la planta Punta Catalina, a inaugurase entre abril y mayo; de los 54 hospitales construidos o remodelados; de las condiciones difíciles de la autopista de San Isidro, de sus relaciones con las alcaldías de Santiago y de otras comunidades; de las exportaciones; Relaciones Exteriores; le pregunté acerca de su principal logro y, sin vacilar contestó: “La lucha contra la pobreza que ha alcanzado a más de un millón de dominicanos dentro de un plan integral que abarca visitas sorpresa, fomento de la micro, pequeña y mediana empresa, a miles de productores agropecuarios, los beneficios de la revolución educativa, la tanda extendida”.
Le pregunté sobre la situación del PLD y su plazo de marzo para descifrar la incógnita reeleccionista. Reiteró que tocará el tema, descartó que lo haga ante la Asamblea Nacional el 27 de febrero; afirmó la solidez de su partido que conserva un apoyo superior al 45%. Salí del ágape convencido de que Medina apoyará otro precandidato interno para enfrentarlo a Leonel Fernández.