San Juan de la Maguana
La Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) puso a disposición del Ministerio Público a cinco miembros del organismo por cometer irregularidades en el ejercicio de sus funciones.
Los apresados son el teniente coronel Andrés Martínez Jáquez, el capitán José Oscar Castillo Marte, Wilson Antonio Sánchez Escolástico, Manuel Antonio Escalante Sánchez y Wilkin Salvador Peralta Espinal.
De acuerdo al expediente que se les instrumentó “todos establecieron un concierto previo de voluntades para traficar y comercializar drogas narcóticas en perjuicio del Estado dominicano, en especial cocaína”.
También el Ministerio Público le imputa al coronel Martínez Jáquez y al capitán Castillo Marte el “ilícito penal de prevaricación, conducta descrita en el artículo 166, del Código Penal Dominicano”.
En un comunicado enviado por la DNCD la institución establece que, luego de una investigación a cargo del Departamento de Asuntos Internos y el Ministerio Público, se determinó que los agentes de la dotación de San Juan de la Maguana se vincularon a acciones reñidas con la ley en violación a los principios éticos, legales y profesionales.
“La DNCD ha reforzado los controles internos y ha puesto en manos de la población herramientas tecnológicas que han permitido denunciar actos ilegales, en violación a la ley 50-88 sobre drogas y sustancias controladas”, señala la agencia en el comunicado de prensa.
Las investigaciones. De acuerdo con los informes que se tienen oficiales de la Dirección Central de la DNCD se trasladaron a esta ciudad en fecha aún desconocida, instalaron una cámara de seguridad en una mata de guayaba, próximo a la casa que ocupa la entidad, en la urbanización Villa Felicia, en la parte Este.
El dispositivo de vigilancia fue retirado y procedieron a chequear las imágenes “se le tiraron, allanaron la sede local y encontraron varias porciones de cocaína”.
Según los informes, además de vender drogas, esos agentes se dedicaban a apresar a jóvenes indefensos, les introducían drogas en sus bolsillos y luego extorsionaban a sus familiares cobrando altas sumas de dinero para dejarlos en libertad sin formularles cargos.