En el año 2006, el reconocido historiador Bernardo Vega puso a circular una obra de un alto valor historiográfico, tanto por su nivel de documentación escrita como oral aportadas, titulada El peligro comunista en la revolución de abril ¿mito o realidad? En la misma, el autor buscaba establecer “¿hasta dónde la realidad justificó la decisión de Lyndon Johnson, o hasta dónde recibió, debido al ambiente de guerra fría y el mismo miedo a una segunda Cuba, información exagerada, tendenciada o simplemente falsa?”
La Revolución de Abril de 1965 es un hecho trascendental en nuestra historia y la cuestión ideológica atraviesa a quienes la estudian, a través de disputas por orientar en una dirección u otra el sentido sobre ese pasado. El libro de Vega inicia con un primer capítulo titulado Previo a la revolución de abril, y de manera concreta el primer subcapítulo aborda los antecedentes sobre el supuesto peligro comunista entre 1961 y 1964. Allí se aprecia informaciones valiosas, pero no se profundiza mucho sobre el peso real que tuvieron los partidos de izquierda en la población dominicana durante aquellos años.
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De los libros que se han escrito sobre el 14 de Junio, el de Tony Raful, Movimiento 14 de Junio, Historia y documentos, es el que aporta más información para conocer la dimensión de esa organización, entre 1961 y 1963. Tomando como base el testimonio del entonces secretario general del 1J4, Ing. Leandro Guzmán, el capítulo XXV titulado Catorcistas dan la victoria a Juan Bosch. Votos Verdes y negros se depositan a favor del PRD, se señala que “alrededor de 250 a 300 mil votos seguros del 14 de Junio ratificaron la victoria del Prof. Bosch en las elecciones del 20 de diciembre de 1962”.
Desde su primera edición, en 1983, ese libro (reeditado en más de cinco ocasiones ulteriores) registra entre sus páginas cómo la organización catorcista creció enormemente durante el gobierno de Juan Bosch. Desde el punto de vista cualitativo, se establece que “si hubo un partido que creció en términos reales durante los meses de gobierno del Prof. Bosch, ese fue el 14 de Junio. Miles de personas de diferentes sexos se inscribían diariamente en los locales del 14 de Junio. La calle El Conde esquina Hostos era un hervidero humano desde tempranas horas de la mañana hasta las primeras horas de la noche”.
Apoyado en los criterios de la persona más acreditada para aportar los datos cuantitativos (es decir, el secretario de organización), Raful destaca el comentario de Fidelio Despradel, quien le relató que “el 14 de Junio poseía una vasta red organizativa, locales en todos los municipios y provincias del país en los parajes más remotos”, especificando que sus inscripciones de afiliados “llegaron a superar en el mes de junio de 1963 los doscientos mil miembros”.
En sus cálculos, Raful estimó que “si tomamos en cuenta que la matrícula electoral del 14 de Junio llegaba a esos límites, podemos inferir que las simpatías e influencias en el pueblo eran mayores, lo que permitiría establecer un radio de acción superior en un proceso electoral de 400 a 600 mil votantes potenciales”. A su juicio, estos datos eran creíbles, en razón del “desgaste natural de los partidos de derecha y la inercia política en que cayó el PRD por razones conocidas, confirmaban al 14 de Junio como una opción de poder estimable”.
A fines de explicar ese proceso de crecimiento, el militante catorcista Raúl Pérez Peña (Bacho) indica que tras la salida de la cárcel “Manolo emprendió la cruzada que fortaleció la Agrupación Política 14 de Junio, cautivó la simpatía de la juventud dominicana, organizando miles de mujeres y hombres con un carnet de identificación, mientras lucían la gorra y la sigla del 1J4. Al recorrer el país de punta a punta, Manolo difundió su discurso esperanzador sobre el soporte de su liderazgo”.
En ese sentido, agrega Bacho, el partido y su líder lograron conectar con el sentir del pueblo dominicano de ese momento histórico para el país, movilizando una serie de recursos y dispositivos pues “a las conferencias y encuentros se sumaban las concentraciones provinciales donde Manolo mostró su regia oratoria de masas. El periódico 1J4 fue el vocero impreso de la organización, con circulación nacional y tirada semanal de miles de ejemplares. Simultáneamente, crecía la audiencia del programa radial “Política y Orientación”, con transmisión en la capital, Santiago, Barahona, Puerto Plata, Mao, La Romana y múltiples provincias”.
En relación con la pregunta que Bernardo Vega formuló en el título de su obra, vale decir que el 14 de Junio, como partido de masas, fue una realidad y no un mito en la sociedad dominicana. Evidenciar esa realidad, ampliamente documentada en vídeos, fotografías y escritos, aunque no lo suficientemente objetivada, permite comprender, entre otras cosas, los motivos del golpe de Estado al gobierno constitucional del Prof. Juan Bosch en 1963, la intervención estadounidense de 1965 y la imposición del régimen sanguinario de Balaguer 1966 – 1978.
En su obra, Vega indicó que su propósito con la investigación tenía por objetivo: a) Determinar qué información recibió Lyndon Johnson de la CIA, el Departamento de Estado y otras fuentes entre el 24 y el 29 de abril, que lo motivó a enviar tropas a un país latinoamericano. b) Evaluar la veracidad de la información sobre la influencia comunista y las actividades de 56 izquierdistas dominicanos durante esos seis días. c) Verificar la exactitud de la información sobre las atrocidades supuestamente cometidas por los grupos constitucionalistas. Tal como puede apreciarse, el esfuerzo del prestigioso historiador, hermano del admirado Wenceslao Vega Boyrie, estaba orientado a analizar los primeros días de la revolución. En ese orden, nuestro aporte busca complementar elementos que debieron integrarse en su primer capítulo, tal como veremos en la próxima entrega de esta serie.
Dr. Amaurys Pérez, Sociólogo e historiador Museo de la Dignidad