Planta. Tratamiento se desborda en La Ciénaga
La falta de operación a toda capacidad de la planta de Tratamiento La Ciénaga, en la Circunscripción 3 del Distrito Nacional, la gran cantidad de basura y construcciones sobre registros sanitarios, provocan que decenas de viviendas sean inundadas de aguas residuales y pluviales, además del hedor que tienen que soportar quienes habitan en sus alrededores.
Vecinos de la planta, denuncian que cuando llueve deben abandonar sus hogares porque las aguas residuales se mezclan con las pluviales y forman prácticamente un río que penetra a las viviendas pero que la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD) solo acude a solucionar el problema de manera parcial.
Indican que las aguas de María Auxiliadora, Guachupita y Mejoramiento Social bajan hacia la avenida Francisco del Rosario Sánchez, pero como los filtrantes están tapados de residuos sólidos estas bajan directamente a La Ciénaga sin pasar por la planta de tratamiento.
Las aguas en vez de llegar a la planta van directamente a una cañada tapada de basura, lo que provoca inundaciones en calles como La Marina, la 5 hasta la 9, donde existen más de citen viviendas.
“La planta de tratamiento no hacen ninguna función, recibe las aguas sanitarias, pero al no hacer ninguna función lanza el agua a la cañada que al estar tapada brota hacia fuera inundando las viviendas”, expresó Kiara Castro, quien habita prácticamente sobre la cañada.
Castro, madre de cuatro hijas, expresó que fruto de la contaminación sus pequeñas viven enfermas, con enfermedades respiratoria, gripe, afecciones en la piel y hasta con bacterias.
Indica que aun sin llover las viviendas se inundan, porque además las aguas de la planta de tratamiento van a la cañada repleta de basura.
Mélida Agramonte Castillo, atribuyó las inundaciones a que todos los filtrantes están tapados y al no funcionamiento de la planta de tratamiento que fue construida en 1992 por el presidente de entonces, Joaquín Balaguer.
Estima que a la planta no le colocaron las tuberías correspondientes ni las conexiones que llevaba, ya que no las aguas entran y salen igual hacia la cañada que desemboca en el río Ozama.
Considera una contradicción del Gobierno impulsar un proyecto de saneamiento del Ozama, sin poner en funcionamiento la planta de tratamiento.
“Cada vez que llueve las casas que están aquí abajo se nos llenan de agua, ya los pocos ajuares que tenemos no sirven, el agua lo ha destruido todo, incluso quienes vivimos en esta zona estamos enfermos”, expuso con voz entrecortada la dama.