La cadena montañosa del Alto Atlas en el centro del Marruecos, se eleva en el Oeste en la costa atlántica y se extiende en dirección Este hasta la frontera marroquí-argelina. En el Atlántico y al Suroeste, la cordillera desciende abruptamente y hace una transición impresionante hacia la costa. Hacia el Norte, en dirección a Marrakech, la cordillera desciende menos bruscamente. En las alturas de Quarzazate, el macizo está atravesado por el Valle del Río Draa que se abre hacia el Sur. Esta área está habitada principalmente por Bereberes (o Amaziges, a menudo se prefiere utilizar la denominación amazig, pues bereber en árabe, significa bárbaro), que viven en pequeños pueblos y cultivan las altas llanuras del valle de Ourika. El Ksar de Ai Ben Haddou se encuentra en las estribaciones de las montañas del Atlas, una puerta de entrada natural al desierto. Ksar (plural Ksour) es el término utilizado para un pueblo tribal fortificado, la kasbah de AiBen Haddou es un ejemplo sorprendente de uno de esos pueblos y de la arquitectura del Sur de Marruecos. El Ksar (Ksar es un sonido, indica una fortificación bereber, deriva de castrum, declina en alcázar, C.S.A.R.) es un grupo de viviendas en su mayoría colectivas, dentro de las murallas defensivas que están reforzadas por torres de esquinas. Las casas están muy cercanas unas de otras, muchas son simples y modestas, otras recuerdan pequeños castillos urbanos con sus altas torres de esquina, sus partes superiores decoradas con motivos en ladrillo, también hay edificios y áreas comunitarias. Construido completitamente con materiales orgánicos locales, con un rico yeso de barro rojo.
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Situado al pie de la ladera Sur de la cadena montañosa del Atlas, en la provincia de Quazazate, el sitio de Ait Ben Haddou es el ksar más conocido y famoso el Valle de Ounila. Se trata de un conjunto extraordinario que ofrece una panorámica completa de las técnicas constructivas en barro del Sahara. Los edificios más antiguos son del siglo XVII, aunque si esas técnicas y el empleo de esas estructuras son conocidas desde la antigüedad en los valles del Sur del Marruecos.
AiBen Haddou fue uno de los muchos puntos de encuentro comercial en la ruta que conectaba el antiguo Sudán a Marrakech a través del Valle del Draa y el paso Tizi-n’Teouet.
El Ksar tiene un alto muro defensivo de tierra, con torres en las esquinas, que rodea un notable conjunto de viviendas, con callejones estrechos que suben por la ladera. Algunas de las casas de los comerciantes adinerados son grandes estructuras construidas en barro y son de varios niveles, poseen motivos decorativos bastante elaborados y torres angulares en las esquinas que se asemejan a pequeños castillos.
Arquitectónicamente, las casas forman una agrupación compacta, cerrada y suspendidas en la colina. Las áreas comunes del ksar incluyen una mezquita, una plaza pública, una fortificación, un caravasar (tipo hostal, para las caravanas de viajeros de carretera), una terraza en la parte alta, dos cementerios (musulmán y hebreo) además, el Santuario de San Sidi Ali o Amer, establos colectivos de ovejas, desvanes y silos, mercado, sala de reunión para la asamblea de jefes de familia, madrasas (escuelas), etc. En la cima de la colina un gran granero fortificado o agadir, concebido como último bastión de la resistencia en caso de asedio.
El Ksar es una síntesis perfecta de la arquitectura en tierra de las regiones pre-saharianas del Marruecos, que ilustra los principales tipos de construcción que se observan en los valles de Draa, Todgha, Dades y Sous.
En comparación a otros ksour (a diferencia de la kasba, la unidad familiar es el ksar, en plural ksour, que es principalmente una agrupación colectiva) de la región, el KasarAiBen Haddou ha conservado su autenticidad arquitectónica en cuanto a configuración y materiales. El estilo arquitectónico está bien conservado y las construcciones de tierra se adaptan perfectamente a las condiciones climáticas y en armonía con el contexto natural y social del lugar.
Las construcciones de tierra de Ai Ben Haddoupresentan características particulares y únicas de la arquitectura pre sahariana. Este tipo de arquitectura de tierra, es común en los países del Gran Magreb, Mauritania y Libia, aunque la introducción de estas construcciones se remonta a la fundación de Sijilmassa en el año 757, es probable, que estas estructuras y las técnicas de construcción, fueran utilizadas desde la antigüedad en Djebel y en los valles del Sur. En Ai Ben Haddou, la tipología de este hábitat tradicional es diversa, las grandes casas llamadas tighremt en bereber y kasba en árabe, se reunen, en torno a un patio central rectangular, cuatro altas torres fortificadas. En algunos casos permiten la entrada a casas bajas situadas alrededor de un segundo patio cerrado.
La kasba del Sur de Marruecos es la unidad familiar de las clases acomodadas y tiene variadas formas y múltiples funciones. En su mayor parte, son casas de campo, la planta baja se utiliza para fines agrícolas y los pisos superiores sirven como viviendas en invierno (parte superior) y verano (parte inferior). Las casas contiguas de servicios, están reservadas a los trabajadores agrícolas. La kasba puede ser también un verdadero palacio-fortaleza, sede del poder local como sucede en la antigua región de Glaua, en Taurirt y en Teluet.
A pesar de sus materiales humildes y diseños simplistas, los edificios y las torres de Ai Ben Haddou muestran las sofisticadas técnicas de construcción y las habilidades arquitectónicas del pueblo bereber. La inspiración de diseño para estas estructuras proviene de los recursos naturales y el entorno que las rodea (opción sostenible y ecológica), con el uso de barro y paja para las paredes y vigas de madera para el soporte. Las técnicas de construcción de las casas, edificios y torres fueron impresionantes, se construyeron en capas, y cada capa proporciona estabilidad y protección contra el duro clima desértico con detalles intrincados y patrones tallados en las paredes de barro. Estos patrones y diseños no son solo para fines decorativos, sino tienen la función de evitar que las paredes se erosionen y proporcionar aislamiento. Estos diseños geométricos y los motivos florales, no son solo estéticamente agradables, sino también tienen un significado histórico, que representan el patrimonio cultural del pueblo bereber y su dominio de las técnicas artísticas.
Las paredes eran gruesas y estaban hechas de barro, lo que proporciona aislamiento del calor durante el día y mantenía los interiores calientes por la noche. El uso de vigas de madera permite flexibilidad en el diseño, las torres eran funcionales, las calles estrechas y sinuosas para proteger los residentes de los invasores.
En 1987 la UNESCO declara como Patrimonio de la Humanidad la KasbahAi Ben Haddou, como bien notable de construcción “tradicional pre sahariana” y ejemplo destacado de la arquitectura del Sur de Marruecos. Este conjunto de edificios rodeado de altas murallas se encuentra con estadeclaración de protección para garantizar el mayor tiempo posible su conservación.
La KasbahAi Ben Haddou ha sido un escenario natural muy utilizado por los directores de cine. Allí se han rodado un buen número de películas, entre otras recordemos: Lawrence de Arabia, Jesús de Nazaret, La Momia, Gladiador, Sahara, Alejandro Magno, etc.