Todos los países de América Latina y el Caribe cuentan con algún tipo de leyes para intentar prevenir la violencia contra las mujeres. En ese contexto, como cada 25 de noviembre, miles de mujeres recordaron este lunes a gritos recorriendo las calles de muchas ciudades de la región que los abusos y las muertes continúan a un ritmo inaceptable.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la entidad que asegura que todos los países de la región tienen algún tipo de normativa al respecto, habló de una “pandemia en la sombra” y ofreció cifras.
Puede leer: La violencia contra las mujeres: una lacra social que se extiende a lo largo de los siglos
En 2022, mataron por razones de género al menos a 4,050 mujeres en la región. En 2023, bajó este número a 3,897, pero sin lugar para la euforia. En sólo seis países —Colombia, Chile, Guatemala, Panamá, Paraguay y Uruguay— hubo 760 tentativas de feminicidio. Una de cada cuatro mujeres en la región ha experimentado violencia física y/o sexual por parte de su pareja al menos una vez en su vida y una de cada cinco niñas y adolescentes están expuestas con matrimonios forzados.
Para denunciar esta situación, cada año se convocan marchas y protestas. En Ciudad de México, unas activistas llevaban a hombros a una compañera que simulaba estar muerta y metida en una bolsa negra de basura, como muchas veces se encuentran los cadáveres en este país.
En Quito, Ecuador, los carteles por el Día Internacional de la Eliminación de la violencia contra la Mujer clamaban que “Violento es el sistema, la lucha es la respuesta”.
En Bogotá, decenas exigían a gritos el fin de la impunidad frente a la fiscalía de Colombia, un país que vio cómo en septiembre un grupo armado del oeste del país llegó a anunciar en redes su “plan feminicidio” que era declarar “objetivo militar” a las mujeres familiares y parejas de sus enemigos. En el mundo, aproximadamente 51,100 mujeres y niñas fueron asesinadas por sus parejas o familiares durante 2023, una cada 10 minutos.