Naciones Unidas. El presidente de Sudán, Omar Hasan al Bashir, sobre el que pesa una orden de arresto por crímenes de guerra y contra la humanidad emitida por la Corte Penal Internacional (CPI), planea viajar el próximo mes de septiembre a Nueva York para participar en una cumbre de la ONU.
Al Bashir aparece en la última lista provisional de oradores para esa cita distribuida por las Naciones Unidas, un documento elaborado con las notificaciones hechas por parte de cada país, según explicó hoy un portavoz de la organización.
En la cumbre, que se celebrará entre el 25 y el 27 de septiembre, los líderes internacionales tienen previsto aprobar formalmente la agenda global de desarrollo para los próximos quince años.
La reunión tendrá lugar en vísperas del inicio del debate de alto nivel que la Asamblea General de la ONU celebra cada año, en el que Sudán a priori estará representado a nivel ministerial.
Al Bashir ya intentó asistir a la Asamblea General en el año 2013, pero no obtuvo un visado por parte de las autoridades de Estados Unidos, necesario para poder viajar a Nueva York.
Entonces, el Gobierno estadounidense condenó la solicitud del presidente sudanés y consideró que antes de presentarse en la sede de la ONU debería hacerlo ante la CPI para responder por los crímenes de los que se le acusa.
Pese a las dos órdenes de arresto emitidas por el tribunal con sede en La Haya, Al Bashir ha viajado en los últimos años a varios países de África, que no le detuvieron pese a los llamamientos de la CPI.
El pasado mes de junio, el líder sudanés estuvo en Sudáfrica para participar en una cumbre de la Unión Africana (UA) y abandonó el país pese a que un tribunal sudafricano había ordenado impedir su salida a la espera de que la Justicia nacional decidiese si debía ejecutar la orden de arresto de la CPI.
Según las normas de la corte, los países miembros están obligados a aplicar ese tipo de órdenes.
EE.UU. no forma parte del Estatuto de Roma (por el que se creó la CPI), pero ha insistido en numerosas ocasiones en que Al Bashir debe ser juzgado por la corte.
El portavoz de la ONU Farhan Haq recordó hoy que, a priori, “los jefes de Estado y de Gobierno que vienen al debate general podrán viajar a EE.UU. para participar, aunque ha habido algunas disputas sobre ello a lo largo de los años». Haq, preguntado en una conferencia de prensa, dijo desconocer si por el momento Sudán ha solicitado formalmente un visado a Washington y señaló que el asunto corresponde a los dos países en cuestión.
En la misma línea, la presidente de turno del Consejo de Seguridad, la nigeriana Joy Ogwu, dijo que la cuestión incumbe a EE.UU. y no al máximo órgano de decisión de la ONU.
La CPI ha pedido repetidamente al Consejo que tome medidas ante la falta de cooperación de Sudán, que junto a otros países africanos se niega a aceptar la autoridad del tribunal y lo considera un instrumento de colonialismo que persigue a África.
Al Bashir está acusado de haber cometido crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra y genocidio en Darfur. El conflicto en esa región se desató cuando grupos insurgentes se levantaron en armas en febrero de 2003 contra el régimen de Al Bashir, que llegó al poder mediante un golpe de estado en junio de 1989, y en protesta por la pobreza y la marginación que sufre la región.