“Nos dijeron que estaban full… que por eso tendríamos que esperar un tiempo. Eso ahí (morgue INACIF) está lleno de muertos”-Pariente de joven asesinada en Los Frailes I.
La angustia y desesperación se apoderan de varias familias, quienes han tenido que esperar días para realizar las honras fúnebres de sus seres queridos, fallecidos en diferentes hechos registrados en el Gran Santo Domingo, debido a la ralentización de las autopsias, en la sede del Instituto Nacional de Patología Forense (INACIF).
El incremento de las muertes violentas registradas en el país en los últimos días, sumado a labores de remozamiento, mantiene al límite de su capacidad, al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), cuya morgue está al borde del colapso, por la gran cantidad de cadáveres que no paran de llegar.
Al cementerio Cristo Redentor, llegan diariamente decenas de familiares y amigos en busca del cuerpo de sus parientes, quienes tienen que esperar hasta cuatro días, para poder darles el último adiós a sus seres queridos.
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La amarga espera
“Parece que los ciudadanos no tenemos derecho de velar los muertos, porque ya tenemos cuatro días y mi primo no está aquí. Será del INACIF al cementerio que lo vamos a llevar?” exclamó Yajaira Hernández, prima del joven Emmanuel Ledema, muerto la madrugada del domingo a manos de desconocidos en el sector Los Tres Brazos, Santo Domingo Norte.
En este caso, el INACIF tardó cuatro días (unas 96 horas), para entregar el cuerpo del malogrado joven, a quien le quitaron la vida justo el día que cumplía 24 años.
Una situación parecida ocurrió en Los Frailes I, Santo Domingo Este donde la joven Amy Esmarly Payero de 18 años, falleció en medio de un supuesto tiroteo, mientras compartía con unos amigos, en un hecho en el que también murió otra persona y dos más resultaron heridas.
Más de 35 horas después de su muerte, aún sus familiares no habían podido iniciar las honras fúnebres, debido a que su cuerpo permanecía en la morgue de Patología Forense.
“Nos dijeron que estaban full con más casos en el INACIF y que por eso tendríamos que esperar un tiempo más largo. Eso ahí (la morgue) está lleno de muertos”, expresó un familiar de Payero, quien prefirió el anonimato.
Efecto en cadena
Esta crisis trae consigo daños colaterales y efectos en cadena, ya que los parientes de los fallecidos deben esperar los resultados de las autopsias, para poder interponer alguna denuncia y de este modo, dar apertura a las investigaciones correspondientes por parte de las autoridades.
Es decir, mientras más tiempo tarden en llegar los resultados, más larga será la espera para que la justicia disminuya la angustia en estas familias.
Como órgano apéndice a la Procuraduría General de la República, los resultados de las autopsias realizadas por el personal forense del INACIF, son esenciales en el proceso de investigación y judicialización, ya que sin esto, es prácticamente imposible sostener acusaciones ante un tribunal, alargando la amarga espera de estos ciudadanos.
Excesiva carga de trabajo
Actualmente, todos los levantamientos por muertes violentas, ocurridas en el Gran Santo Domingo, son realizados en la sede de Patología Forense del Cristo Redentor, situación que se agrava por la carencia de personal y herramientas, que permitan optimizar el trabajo de los médicos y especialistas, quienes día a día deben peinar toda la provincia Santo Domingo y el Distrito Nacional en busca de cadáveres.
La carga laboral y los remozamientos, han hecho que se amontonen decenas de cuerpos en el interior de la institución, pasando de un proceso que regularmente tarda entre cinco y 24 horas, a extenderse hasta por casi 100 horas, como los casos ocurridos esta misma semana en hechos separados.
Incluso, se anexó un furgón en la parte externa de Patología Forense, para poder almacenar los cadáveres y de este modo, avanzar con las autopsias por orden de llegada.
En ese sentido, el director de la entidad, doctor Santos Jiménez, indicó esta semana que los trabajos de remozamiento avanzan de manera acelerada y se encuentran en un 90%, con lo que se esperan disminuir la crisis, que mantiene en vilo a decenas de familias en la actualidad.