El presente artículo tiene dos propósitos, un motivo y un compromiso. El compromiso es ayudar al PLD a ponerle nombre y apellido a su conflicto, a valorar los daños colaterales y prevenir el tsunami político que les espera de seguir atrapado en la maledicencia. Los propósitos, crearle conciencia y empatía emocional en aprender a ponerse en lugar de su rival; presentarle el diagnóstico y el pronóstico de su confrontación.
El motivo, reflexionar sobre las posibles soluciones asertivas, objetivas y racionales, que les permita fluir en la vida partidaria, democrática e histórica del presente y para el futuro.
El nombre y apellido a su conflicto: control del poder, control y pertenencia del partido, conflicto personal y grupal. Para comprenderlo dice Soren Kierkegaard: “La vida solo puede ser comprendida mirando hacia atrás, pero debe ser vivida mirando hacia adelante”. Atrás, se fueron dejando la operatividad de los organismos, la discusión y el análisis del programa de gobierno, se fue perdiendo el centralismo democrático y se fue adueñando el absolutismo y la patología de los grupos. Hacia delante, de continuar en la maledicencia, la confrontación y la patología del odio, llegaran a la división y a la pérdida del poder.
Para entender la empatía emocional, los líderes Danilo y Leonel tienen que ponerse cada uno en lugar del otro, para preguntarse ¿cómo se siente Danilo, dos periodos y nunca jamás, no es el presidente del partido, no tiene espacio internacional ni nacional para contextualizar, no escribe, no tiene otros ocios que no sea ser político; además, los lobos grises le esperan para deglutirlo? ¿Qué piensa en su sistema de creencia Danilo, Leonel tres periodos y puede volver, y él no?
Pero también, ¿Cómo se siente Leonel, que ha vivido y sufrido los descalificativos morales y éticos, la indiferencia y los maltratos de sus compañeros, de sus ex funcionarios y en los que delegó ingenuamente la distribución del pastel del poder? ¿Cómo se siente Leonel ser presidente de un partido donde no es respetado, valorado, sin el control del comité político y central? Emocional y moralmente cómo se sienten estos dos líderes, qué alimenta su sistema de creencia, su espíritu y su razón existencial.
Nelson Mandela decía: “Lo que cuenta en la vida no es el mero hecho de haber vivido, son los cambios que hemos logrado en las vidas de los demás lo que determina el significado de la nuestra”.
Ahora el PLD está contra el tiempo, mientras pasan los días, más practican la maledicencia unos contra otros. Más se fraccionan y alimentan los micros grupos que, al final, terminan estimulando el personalismo y el absolutismo.
Las primarias patologizan más el conflicto; la política de brazo caído para un lado, y el estado al servicio del otro lado; con un lema: “nadie gana en primera vuelta”. En la segunda, dividir, fragmentar, intervenir y negociar para arrematar. Lo objetivo y lo racional es que no se crea ni se consolida, ni se transfiere el talento ni el liderazgo a ningún candidato en agosto-septiembre. Hay que volver a escuchar a Bosch: “En política hay cosas que se ven y otras que no se ven, y las que no se ven, resultan ser más importantes que las que se ven”.
¡Más vale prevenir que lamentar! Prevenir es evitar, cuidar, proteger, priorizar, gerenciar la adversidad, manejar la crisis, aumentar los factores protectores, disminuir los riesgos; pero sobre todo: “no me dañe, no te daño”.
Al PLD, a sus dos líderes y a sus grupos, en los conflictos hay que estar dispuesto a ceder, tolerar, renunciar, perdonar, perder, ganar, rectificar y reflexionar para viabilizar los procesos.
La Dra. Margarita Cedeño, no es parte del problema, es parte de la solución. Es la tercera más votada, a lo externo es la más valorada y que tiene menos tasa de rechazo. Recuerden que tiene ocho años dirigiendo el gabinete de políticas sociales del gobierno; ha sido leal a Danilo y fiel a Leonel; Margarita debe inscribirse en las primarias, participar activamente, debido a que si no participa en primaria no puede ser candidata presidencial. En la encuesta Gallup y Asisa un 62.64% votaría por Margarita Cedeño en las primarias del PLD, un 35% cree que debe lanzar su candidatura a la presidencia, y obtendría un 51.51% seguida de Leonel a lo interno del PLD después de no reelegirse el presidente Medina. Al PLD: “más vale prevenir que lamentar”.