Alarma innecesaria

Alarma innecesaria

Claudio Acosta

El Colegio Médico Dominicano (CMD) aconsejó ayer a la población, a través de su presidente el doctor Waldo Ariel Suero, no alarmarse por los supuestos casos sospechosos de ántrax en Haití, ya que hasta la fecha no se ha recibido confirmación oficial de la presencia de la enfermedad, que no se contagia entre personas, por parte de ninguna institución de salud reconocida, recomendación que hizo extensiva a la comunidad médica.

De todas maneras el presidente del CMD llamó a todos sus colegas a mantener la máxima vigilancia y a cooperar estrechamente con las autoridades competentes, como lo son el Ministerio de Salud, que hasta ahora no se ha pronunciado oficialmente sobre ese supuesto brote de ántrax, el Servicio Nacional de Salud, y los ministerios de Defensa y Agricultura, que desde el pasado sábado aplican, junto a la Dirección Nacional de Ganadería, medidas de control en los principales puntos de entrada de nuestra frontera común.

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Es probable que la alarma innecesaria de la que se quejó el doctor Ariel Suero sea producto de la forma en que se dio a conocer a la opinión pública la noticia sobre la presencia de la enfermedad en la isla: a través de un memorándum interno del Ministerio de Defensa que alguien filtró a la prensa y redes sociales. ¿Quién lo filtró y con qué propósito? Eso es algo que le que toca determinar a sus jefes, si es que les interesa; al fin y al cabo han tomado las medidas necesarias para impedir que la enfermedad ingrese a territorio dominicano sea cierto o falso lo del brote de ántrax, lo que es una excelente excusa para olvidar ese molesto detalle y dejar las cosas del tamaño que están.

Pero una institución que maneja información delicada, en su mayoría relacionada con la seguridad nacional, no debería tomarse a la ligera el episodio, esa filtración y sus posibles consecuencias, que siempre pueden ser peores que la alarma provocada en la población como consecuencia de una información servida por canales inapropiados.