Sabana Grande de Palenque. La alcaldesa de este municipio de la provincia San Cristóbal, Ángela Dipré Vallejo, pidió al ministro de Medio Ambiente, Orlando Jorge Mera, el traslado inmediato de las granceras que extraen agregados del río Nizao y el apresamiento de los depredadores que en horas de la madrugada se dedican a esta práctica.

La edil realizó la petición durante una reunión con el senador de la provincia Peravia, Milcíades Franjúl, el alcalde del municipio Nizao, Eliazar Guerrero, donde se realizó el encuentro, y representantes de organizaciones comunitarias y de medio ambiente de estas demarcaciones.

La alcaldesa Dipré Vallejo dijo que la extracción indiscriminada de agregados del río Nizao ha provocado que su caudal ha disminuido en un por ciento muy elevado afectando drásticamente los canales de riego de ambos municipios y disminuyendo la producción agrícola en Sabana Grande de Palenque, Juan Barón, Palenque, Lucas Días y otras localidades.

De igual manera denunció que esas granceras tienen más de veinte años en esa zona beneficiándose de ese negocio, por lo que deben ser trasladadas a otras demarcaciones del país ya que el río está en una etapa próxima a desaparecer.

Indicó que muchas compañías y camioneros independientes, tanto de Baní como de San Cristóbal, realizan extracciones con equipos pesados en horas de la noche y la madrugada para evadir la vigilancia del personal de medio ambiente.

Consideró que el ministro Jorge Mera debe ordenar la expropiación de toneladas de agregados almacenados en propiedades próximas al río Nizao y utilizar estos materiales en la construcción de obras sociales que beneficien a Sabana Grande Palenque y Nizao que tienen un alto índice de desempleo.

“Se trata de montañas de agregados que han acumulado destructores de los recursos naturales, los que serán apresados por el personal del ayuntamiento en caso que Medio Ambiente no intervenga de manera inmediata o ellos cesen esta actividad” advirtió la alcaldesa Dipré Vallejo.

Al finalizar la reunión los funcionarios y directivos de organizaciones sociales realizaron un recorrido por algunos tramos del río Nizao para evaluar la depredación y la magnitud de los daños causados por los depredadores.