Alcaraz y Rune, este octavo en el ránking, son dos ejemplos de precocidad al más alto nivel en el mundo del tenis profesional.
El español Carlos Alcaraz, con su victoria de ayer frente al ruso Andrey Rublev, se convirtió en el tenista más joven de este siglo en ganar un partido de la Copa de Maestros.
El jugador murciano, número 2 del mundo, por detrás del serbio Novak Djokovic, se impuso a Rublev (26) por 7-5 y 6-2 en una hora y 13 minutos y puso fin a una racha de tres derrotas seguidas, la peor en su todavía corta carrera en el circuito ATP.
El pupilo de Juan Carlos Ferrero obtuvo este triunfo con 20 años, 6 meses y 10 días -nació el 5 de mayo de 2003- y aventajó en cinco días al danés Holger Rune, también presente en las Finales ATP que se disputan en la ciudad italiana de Turín con la presencia de las ocho mejores raquetas del año.
Rune, nacido el 29 de abril de 2003, seis días antes que Carlos, se impuso el martes al griego Stefanos Tsitsipas por 2-1 y retirada del heleno por lesión en el primer set con 20 años, seis meses y 15 días. Alcaraz y Rune, éste octavo en el ránking.