Japón perdió su simbólico título de tercera economía mundial en favor de Alemania en 2023, en gran parte como consecuencia de la caída del yen, según las cifras preliminares del Producto Interior Bruto (PIB) japonés publicadas este jueves.
Caída del yen
Destinada décadas atrás a convertirse en la principal economía mundial, Japón se ve desplazada al cuarto lugar y amenazada por el vertiginoso crecimiento de la nueva nación más poblada del mundo, India.
El cambio de posiciones se debe más a la fluctuación de divisas que al rendimiento de cada economía: Japón creció un 1,9% en 2023, mientras que Alemania se contrajo un 0,3%, según los datos publicados en enero. Pero el fuerte deterioro del yen, de más del 18% respecto al dólar en los últimos dos años, hizo que su PIB nominal se sitúe en 4,2 billones de dólares, por debajo de los 4,5 billones de Alemania.
Esta caída de la divisa nipona se debe a la decisión de su banco central de mantener los tipos de interés negativos para impulsar los precios, mientras otros países aumentaron tipos para combatir la inflación. «El adelantamiento (…) en dólares obedece mucho al reciente colapso del yen. El PIB real de Japón ha superado al de Alemania desde 2019», precisó a la AFP Brian Coulton, economista de Fitch Ratings.
Potencia exportadora como Japón, Alemania se resiente de la débil demanda exterior, del aumento de la factura energética para su industria y de los altos tipos de interés impuestos por el Banco Central Europeo para frenar la inflación.
Recesión técnica
Japón también depende en gran medida de su comercio exterior, sobre todo las exportaciones de autos, aunque la debilidad del yen ha abaratado sus productos en el extranjero y ha ayudado a firmas como Toyota en mercados complicados como China. Pero se resiente más que Alemania de la escasez de mano obra y el declive demográfico, lo que lleva a los expertos a pensar que la brecha entre ambas economías se ampliará.
De hecho, la economía nipona se contrajo de nuevo en el último trimestre de 2023 en un 0,1%, aunque la expectativa de los analistas de Bloomberg era un crecimiento del 0,2%. Este retroceso, sumado a la caída más marcada del 0,8% registrada entre julio y septiembre, hacen que el archipiélago asiático entre en recesión técnica.
En los últimos tres meses de 2023, el consumo de los hogares reculó un 0,2% y las inversiones no residenciales de las empresas privadas lo hicieron en un 0,1%.
«Señal de alarma»
Durante su boom económico de las décadas 1970 y 1980, algunos proyectaron que Japón iba a superar a Estados Unidos como la mayor economía mundial. Pero el estallido de su burbuja financiera e inmobiliaria a principios de los 1990 llevó a varias «décadas perdidas» de estancamiento económico y deflación.
En 2010, el archipiélago ya se vio superado por China, cuya economía ahora es cuatro veces mayor a la nipona. Y según las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI), el tamaño de la economía de India, aunque inferior en PIB por cápita, superará en 2026 a Japón y en 2027 en Alemania.
Alemania y Japón «contraen su contribución al crecimiento global en favor de otros de crecimiento más rápido (…) porque su productividad es ya muy alta y es muy difícil incrementarla», explicó Alicia García Herrero, economista de la firma Natixis. Pero ambos «pueden tomar medidas para mitigar esto. La más obvia es permitir más inmigración o aumentar la tasa de fertilidad», agregó.
Aunque se deba principalmente al deterioro del yen, caer detrás de Alemania supone un golpe para la autoestima de Japón y presión añadida para el impopular primer ministro, Fumio Kishida. «Después de haber cedido a China el segundo puesto detrás de Estados Unidos en 2010, ahora Japón abandona también el tercer rango», escribía el principal diario económico nipón Nikkei en un editorial la semana pasada. «Japón no ha hecho progresos para aumentar su propio potencial de crecimiento. Esta situación es una señal de alarma para acelerar reformas económicas que han sido ignoradas», agregaba.