ALERTA. El otro racismo: mulatos que niegan sus genes blancos

ALERTA. El otro racismo: mulatos que niegan sus genes blancos

Juan Freddy Armando

HAY VENENOSO ODIO EN QUIENES DICEN: “SOY NEGRO, NO MULATO”, O “SOY BLANCO, NO MULATO”

En nuestra República Dominicana, que tenemos la dicha de ser el país más mulato del mundo, hay muchos mulatos que se consideran de raza blanca, porque tienen la tez clara. Están equivocados, ya que, como decía mi abuela: “De jura Dios se dicen que son blancos, cuando tienen al negro detrás de la oreja”.

El otro caso son personas de tez negra, pero con rasgos físicos propios de la raza blanca. Juran por todos los santos del cielo que son negros. Y lo hacen con un orgulloso desprecio por los blancos. Llevan tanto odio racial que se molestan si les dicen mulatos. Veamos este caso.

No hay odio bueno y odio malo. Siempre es malo para la existencia humana. Al primero que daña el odio es a quien lo siente. Produce enfermedades psicológicas: estrés, baja autoestima, depresión, insomnio, esquizofrenia, paranoia.  Y trastornos físicos graves, a consecuencia de los efectos psicosomáticos. Genera el debilitamiento del sistema inmunológico y da pie a múltiples enfermedades: del corazón, cánceres, gastritis, etc. También multiplica el efecto de afecciones que previamente se padezcan. Abre las puertas a virus y bacterias venenosos.

Eso no es invento mío. Lo han demostrado los estudios médicos científicos.

EL ODIO ES MORALMENTE INACEPTABLE, PUES IGUALA AL VENGADOR CON QUIEN INICIÓ LA MALDAD

Quienes responden a los abusos de otros con el “ojo por ojo, diente por diente” están haciendo lo mismo que sus maltratadores. En este caso, caen en la misma enfermedad de racismo, en igual actitud extremista errada que sufren quienes segregan a los negros.

Pero, es inevitable que una cantidad de personas busquen desquite. Esa es una de las características de la condición animal del ser humano.

Porque los animales son así. Lo demuestran dos tan domesticables y domables como el caballo y el perro. Cuando alguien los golpea, su respuesta es odio y agresión. Y, viceversa, son afectuosos y tiernos con quien los trata bien. Es decir, no aman, sino que agradecen, que es la reacción inversa.

VENGANZA DEL MALTRATO HISTÓRICO DE BLANCOS A NEGROS

He escrito esos párrafos para evidenciar lo negativo que es éticamente el odio. En el caso de los seguidores de Cristo, dicen, dicen y redicen que ellos no odian. Sin embargo, conozco cristianos que son mulatos y dicen que no. Que ellos no son mulatos, que son negros. En el fondo de esa afirmación, en lo profundo de su inconsciente, late la aversión hacia la raza blanca.

Obviamente, el mismo tiene unas causas históricas evidenciadas en la violencia, opresión, torturas y otros maltratos. Son repudiables la explotación inmisericorde que cometieron contra los negros y otras razas los reyes, emperadores, príncipes de las antiguas noblezas. Los cazaban como animales inferiores, a sangre, foete y fuego, y los apiñaban por cientos y cientos en los barcos negreros. Muchos morían en el transporte, de asfixias, contagiados de enfermedades o por las golpeaduras o ser lanzados al mar. Los que sobrevivían eran vendidos como objetos y les inferían otras inaceptables humillaciones.

A los maltratos del pasado se suman los presentes: costumbres y leyes segregacionistas, discriminatorias en el caso de EEUU; el Ku Klux Klan, que ha perseguido, matado y torturado a negros norteamericanos.

Claro, la respuesta a eso ha sido también de odio y violencia, como han hecho los grupos que encabezó Malcolm X, Panteras Negras y otras organizaciones y líderes negros.

DAN MEJORES RESULTADOS EL AMOR COMO MÉTODO Y EL DOMINIO DE  ARTE, CIENCIA Y TÉCNICA POR PARTE DE LOS NEGROS

Violencia y odio no son buenos para luchar por la igualdad racial. Por un lado, presionan a favor de la causa, pues atemorizan a algunos sectores. Pero por otro, genera algo peor: más odio de blancos a negros y viceversa.

Creo que los métodos más correctos para combatir los sentimientos y acciones racistas son dos: 1. El de Jesucristo, Martin Luther King y Mahatma Ghandi: vencer al odio con el amor. 2. La integración de los negros a la producción, que ha demostrado  que son tan inteligentes, artistas, inventores y geniales como los blancos.

Ambos modos de lucha producen mejores resultados a corto y largo plazo, porque se dirigen al cambio en las mentalidades, a lo profundo del espíritu. Por ello, dan resultados más duraderos.

Constituyen las verdaderas revoluciones que siembran los frutos para cosechar una mejor humanidad.