Juan Freddy Armando 
Juan Freddy Armando
PEDRO MIR NO QUERÍA SUPIERAN QUE COMPONÍA CANCIONES
Cuando fui director de la Biblioteca República Dominicana, dediqué una de las Tertulias Jueves de la República a Pedro Mir, destacado poeta ya fenecido en ese momento. Busqué a sus hermanas para que me hablaran de él, pero, muy tímidas, no quisieron exponerse ante el micrófono y público. Entonces, procedí a grabar el video conversando con ellas sobre él, gracias a la cortesía de doña Eridania Mir, quien las convocó a todas.
Contaron cosas desconocidas sobre el gran escritor dominicano. Entre ellas, que había compuesto canciones, que tocaba de oído piezas clásicas en el piano con el que una hermana practicaba estudios de piano. Pregunté entonces, ¿por qué don Pedro nunca las dio a conocer? Dijeron que él no quería supieran que componía, por el temor, según sus palabras, de que eso lo desprestigiara como bardo, ya que los poetas dominicanos de entonces consideraban que eso era un arte menor en comparación con escribir poemas.
No obstante las intenciones del gran Pedro Mir, una de sus hermanas se aprendió varias de sus letras musicalizadas. Hice que me las grabara en su voz, y algún día sus admiradores podremos escucharlas y descubrir esa otra admirable faceta suya.
LETRAS DE COMPOSITORES QUE ENVIDIARÍAN LOS POETAS
Desde que conocí las canciones del gran cantautor vasco Patxi Andión, he admirado sus maravillosas estrofas, que contienen innovadoras metáforas, creativos enfoques y profundo contenido. Excelso es su manejo del ritmo y melodía. Lo considero uno de los artistas de mayor fuerza lírica y dramática.
Pues bien, conversando con uno de los más famosos intelectuales dominicanos, poeta, cuentista, novelista, ensayista, crítico, le pregunté qué le parecía la poética del artista euskera.
Respondió: “Eso no es poesía. No son más que simplemente canciones. No llegan a tener la calidad de la buena poesía”. Sin embargo, la literatura del artista español, en piezas como “20 Aniversario, palabras”, “La casa se queda sola”, ‘Con toda la mar detrás” y otras son excelentes. Si las comparamos con la del escritor dominicano aludido, la diferencia es del cielo a la tierra a favor de las del cantautor, al aplicarles a ambas los elementos críticos para determinar la calidad de unos versos.
Ahora, voy más lejos: Ya quisieran los poetas más destacados haber escrito joyas literarias como, “Pueblo Blanco” de Joan Manuel Serrat, “19 días y 500 noches“ o los sonetos de Joaquín Sabina, “No sé por qué te quiero” de Víctor Manuel San José Sánchez; «L’arca di Noè» de Sergio Endrigo, “Come ai fatto” de Domenico Modugno, “Construção” o “Águas de março” de Antonio Carlos Jobim, “Entonces me cansaré de ti” de Rafael Solano, “Nada personal” de Armando Manzanero, “Burbujas de Amor” de Juan Luis Guerra, “Playa Girón” o “La era está pariendo un corazón” de Silvio Rodríguez.
LOS COMPOSITORES SON TAN POETAS COMO LOS POETAS
La verdad verdadera es que los compositores son también poetas. De los mejores. Con una indiscutible calidad que devuelve a la poesía su antigua condición de canto, de letras musicalizadas, además de facilitar su popularidad.
Homero era un aeda (cantadores que recorrían a Grecia cantando con bellos tropos y dramatismo las victorias, amores y desamores del pueblo). De ahí vienen la Ilíada, la Odisea y otras piezas de su tiempo, e incluso de épocas anteriores, verbigracia El Mahābhārata y El Ramayana, de la India.
De hecho, uno de los componentes más importantes de la poesía de hoy y otrora es la musicalidad, el ritmo, lo melódico, cadencioso y de buen tono sonoro.
En vez de una actitud de desprecio de los poetas a los compositores, lo que debe haber es una alianza táctica de bardos, compositores, músicos, con fines de que la poesía se abra un canal de mayor seducción y difusión frente al oyente-lector.
Los compositores han estado siempre dispuestos a ello, como lo muestran las maravillosas musicalizaciones de poemas de Miguel Hernández, Antonio Machado, Gabriel Zelaya, por Cortez, así como Paco Ibáñez. En nuestro país, se hizo “Sonia Canta a los Poetas de la Patria” que popularizó muchos poemas en la bella voz de esa artista hatomayense.
Luego, continuaré el tema, analizando muy especialmente la justa decisión del jurado sueco de otorgar el Premio Nobel, máxima presea de las letras en el mundo, al gran compositor y cantante norteamericano Bob Dylan.
