El deterioro de las vías de acceso al vertedero de Duquesa amenaza con hacer colapsar la recolección de residuos sólidos en el Distrito Nacional y demás municipios del Gran Santo Domingo, ya que los camiones tardan hasta cinco horas para verter debido esa situación.

La advertencia la hizo Waldys Taveras, director ejecutivo de la Mancomunidad del Gran Santo Domingo, quien responsabiliza de la situación al ministro de Obras Públicas, Deligne Ascención, quien no responde llamadas para que intervenga las vías.

Mientras, ya la Estación de Transferencia del Distrito Nacional, en el barrio de Villas Agrícolas, está llena de residuos sólidos cuya descomposición produce un hedor que no soportan los vecinos y comerciantes de la zona.

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Desde hace varias semanas los camiones que transportan la basura hacia Duquesa desde el DN, Santo Domingo Este (SDE), Santo Domingo Norte (SDN), Los Alcarrizos y otros, navegan sobre el lodazal de la carretera Los Casabes.

Taveras exige la intervención urgente de Obras Públicas, porque de lo contrario, el DN y el gran Santo Domingo podrían verse atestados de basura con todo lo que implica para la salud y el medio ambiente.

En el vertedero de Duquesa se depositan diariamente alrededor de 4,700 toneladas de residuos sólidos, de las que entre 1,800 a 2000 corresponden al Distrito Nacional.

Vecinos al grito

En tanto que Viviana Duarte, quien reside al frente de la Estación de Transferencia en la calle San Juan de la Maguana, Villas Agrícolas, denunció que los vecinos tienen que abandonar sus hogares porque no soportan el hedor de la basura en descomposición.

Rolando Olivo, presidente de la Fundación Ana Antonia Mercedes (Doña Nena) y asesor de la Junta de Vecinos, cree que la alcaldesa Carolina Mejía se ha olvidado de los vecinos de Villas Agrícolas y no trata de corregir la situación de la Estación.

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Señala que hace más de dos años que no fumigan el depósito de basura de la ciudad, pero tampoco lo higienizan, como si quienes habitan en los alrededores no son seres humanos.

De igual modo mostró una cancha deportiva al lado de la Estación de Transferencia, sin aros para que los niños puedan jugar, sobre todo ahora que están de vacaciones.

Además denunciaron la ocupación de aceras y parte de las calles por parte de metaleros, vendedores y otros, sin que la Dirección de Espacios Públicos del cabildo tome acción para impedirlo.