La paloma blanca con una ramita de olivo en el pico es reconocida internacionalmente como un símbolo de paz. Este simbolismo procede de la Biblia cuando se narra que luego de los 40 días del diluvio, Noe soltó desde el Arca una paloma para comprobar que todo había pasado. La paloma regresó con una rama de olivo en su pico, lo que significaba que ya la ira de Dios había pasado y estaba en paz con los hombres.
De esta simbología, en 1949 se empezó a asociar a la paloma blanca con el símbolo de la paz. Ese año se celebró el Congreso Mundial por la Paz tras la Segunda Guerra Mundial, y Pablo Picasso diseñó el cartel del Congreso con una paloma posada en el piso sin nada en el pico, que recorrió por el mundo. Poco tiempo después, realizó otro cartel donde aparecía la paloma volando con el ramo de olivo en el pico.
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A partir de esa imagen, la paloma blanca se estableció como símbolo de la paz en el mundo.
El Museo del Louvre en París, Francia, cuenta con una colección alrededor de 350,000 piezas de las que solamente 35,000, un 10 %, están expuestas. Entre sus obras más conocidas esta La Gioconda de Leonardo da Vinci; La Venus de Milo, en dos bloques de mármol blanco separados que encajan a la perfección y parece uno solo. Fue desenterrada por un campesino en Milo, Islas Cícladas, y comprada por Francia.
La Victoria de Samotracia que da la bienvenida a los visitantes por su localización. Encontrada en la isla de Samotracia alrededor del 190 a. C.. Representa a la diosa de la victoria Niké sobre la proa de un barco con las alas abiertas. La consagración de Napoleón, que representa la coronación de Napoleón I en el momento que corona a su esposa Josefina. Fue encargado por el mismo Napoleón en 1804 a Jacques Louis David.