La ubicación del Santuario Nacional del Santo Cerro, al noroeste de la ciudad de La Vega, formaba parte en tiempos de la colonización al Cacicazgo de Magua. Existen diversas leyendas que oímos desde niños, con ciertas variaciones, sobre la aparición de la Virgen de la Mercedes debajo de un árbol. Unos relatan que fue durante una batalla entre españoles e indígenas y que la aparición ahuyentó a los indígenas y ayudó a la victoria de los españoles.

Por la “victoria” que obtuvieron los españoles, Cristóbal Colón le pidió a su hijo Diego, que se construyera una iglesia en el lugar de la aparición en honor a la Virgen de las Mercedes, pero solo se levantó una pequeña ermita.

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Un interesante artículo publicado en Diario Libre del 2023 apunta que evaluaciones han demostrado que lo de la batalla en el Santo Cerro no es cierto. Por investigaciones históricas sobre apuntes de Fray Bartolomé de las Casas, la batalla sucedió cerca de Esperanza y la desembocadura del río Mao. Por otro lado, Pierre de Charlevoix dijo que fue cerca de Santiago y Emile Nau, historiador haitiano, escribió que fue en una vasta llanura. Lo cierto es que no se puede llamar batalla, si no matanza de los españoles contra los indios.

La iglesia del Santo Cerro se construyó en 1880, en el lugar de la vieja ermita, convirtiéndose de inmediato en lugar de peregrinación, celebrándose la fiesta conmemorativa de la Virgen de las Mercedes cada 24 de septiembre, Patrona espiritual de la República Dominicana y protectora de los Bomberos dominicanos.

Según César Arturo Abreu, colaborador del proyecto Senderos de la Fe, el lugar se convirtió en santuario el 24 de marzo de 1494, al Colón plantar allí una Cruz, hecha de dos ramas del árbol que cobijo la aparición de la Virgen atribuyéndole milagros. El Santo Hoyo permanece protegido en una pequeña capilla al sur de la nave central de la iglesia.