¡Empieza el año 2020! Es el momento perfecto para proponerte nuevos proyectos y dejar atrás malos hábitos.
Para muchos, las resoluciones de Año Nuevo suponen un «nuevo comienzo» con el que establecer renovadas metas de superación personal.
¿Quizás para ahorrar algo de dinero? ¿O tal vez quieres un nuevo hobby?
Cualesquiera que sean sus propósitos de fin de año, hay una cosa que no puede faltar: la motivación.
Pero como todos sabemos, eso no es fácil.
Según un estudio de la Universidad de Scranton, compilado por Statistic Brain, solo el 8% de las personas que hicieron una resolución de Año Nuevo pudieron cumplir sus objetivos.
Pero tú no tienes que ser de ese 92% restante. Aquí repasamos cinco formas simples para evitar fracasar y llegar a final de año con tu resolución cumplida.
¡Buena suerte!
1. Pequeños pasos
Establecer objetivos realistas puede conducir a una mayor probabilidad de éxito.
Parte del problema es que a menudo establecemos objetivos enormes «bajo la falsa suposición de que se puede ser una persona completamente diferente cuando se estrena el nuevo año», dice la psicoterapeuta Rachel Weinstein.
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Al comenzar con un objetivo no tan ambicioso, podemos ir progresando y pasar a niveles más difíciles.
Por ejemplo, puedes comprar unas zapatillas para correr y apuntarte a carreras cortas antes de comprometerte completamente para correr un maratón.
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No se trata de establecer metas cortas sino de abordar los objetivos por fases para lograr resultados a largo plazo.
Porque en realidad, «cambiar requiere pequeños pasos a lo largo del tiempo», explica Weinstein.
2. La importancia de los detalles
A menudo establecemos objetivos sin una idea clara de cómo ejecutarlos.
Pero es importante planificar los detalles.
Si te propones «ir al gimnasio los martes por la tarde y los sábados por la mañana» es más probable que tengas éxito que simplemente decir «iré al gimnasio más», cree el profesor Neil Levy de la Universidad de Oxford (Inglaterra).
Estas acciones concretas y factibles asegurarán que no solo tengas una intención, sino que también estableces los pasos para implementarla.
3. Red de ayuda
Encontrar a otras personas con un objetivo similar a lo largo del año puede ser una gran fuente de motivación.
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Si vas a clase con un amigo, el compromiso es más fuerte. Lo mismo sucede cuando haces públicas tu lista de compromisos, es más probable que lo cumplamos.
John Michael, filósofo de la Universidad de Warwick (Inglaterra), estudia los factores sociales involucrados en hacer y mantener compromisos.
Afirma que es más probable que mantengamos resoluciones si podemos ver que son de alguna manera importantes para otras personas o que «el bienestar de otras personas está en juego» si fallamos.
Así que, ya sea para cumplir un compromiso u obtener apoyo adicional de la gente que nos rodea, involucrar a otras personas puede ayudar a alcanzar el objetivo.
4. Superar el fracaso
Cuando las cosas se pongan difíciles, los expertos aconsejan hacer una pausa y reevaluar la situación.
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¿Qué obstáculos te has encontrado? ¿Qué estrategias fueron las más efectivas en el proceso? ¿Cuáles fueron las menos efectivas?
Si hace falta, sé más realista y celebra incluso el más mínimo éxito.
Si después de reevaluar la situación quieres mantener la misma resolución, ¿por qué no probar un enfoque diferente que pueda alimentar tu fuerza de voluntad?
Los cambios simples en tu vida diaria pueden ayudarte a ir en la dirección correcta.
Si deseas comer de manera saludable, puedes cambiar la pasta blanca y el pan por granos integrales más saludables.
O puedes intentar reducir las grasas saturadas reemplazando los pasteles y patatas fritas por palitos de vegetales y batidos nutritivos.
5. Alinea tu resolución con los objetivos a largo plazo.
Según la psicóloga conductual Anne Swinbourne, las mejores resoluciones son las que se proponen conseguir una parte de lo que es un plan a largo plazo que tienes para ti mismo, en lugar de aquellas que son vagas y ambiciosas.
Si nunca has mostrado interés en un deporte, es poco probable que te conviertas en un destacado atleta.
«Las personas que dependen de la fuerza de voluntad en su mayoría fallan», dice Swinbourne.
Entonces, una vez que tengas una resolución que te interese, abórdala con un plan detallado desde el primer día.
Y no tengas miedo de buscar ayuda mientras luchas contra esos obstáculos en el camino.
Otras recomendaciones:
1. Proponte metas realistas. Con cosas que dependan solamente de ti o estén a la mano.
2. Comprométete contigo, si es posible, mediante un contrato escrito por ti mismo.
3. Plantea metas a corto plazo, poco a poco se irán cumpliendo a mediano y largo plazo.
4. Cuenta con una buena red de apoyo. Habla de tus metas para que las personas que lo sepan puedan apoyarte, no presionarte.
5. Sé paciente contigo mismo, vive un día a la vez. ¿recaímos? Nos levantamos. Otra razón por la cual tener una buena red de apoyo.
6. Dale seguimiento a tus metas. Ten tus objetivos a la mano, ayuda poner imágenes, pegar algo en la pared, poner alarmas en el celular que nos ayuden a recordar nuestros sueños.
7. Cambia las metas, mientras vayas avanzando ve cambiándolas, eso te motivará a seguir adelante con ellas.
8. Sé agradecido con Dios y contigo mismo. Felicítate por los pequeños y grandes cambios. El ser humano necesita ser reconocido por sus logros, y que mejor que hacerlo uno mismo.
9. Disfruta el camino hacia convertirte en mejor ser humano en cada circunstancia de la vida.
10. No te alejes nunca de tu fuente espiritual. El amor hacia tu propia persona y hacia Dios.
A continuación algunas de las metas más comunes:
1. Ponerme en forma. El propósito más común durante el año nuevo a nivel mundial es bajar de peso.
2. Salir de deudas y ahorrar. A pesar de ser un objetivo difícil para muchas personas, el inicio de un nuevo periodo trae calma y serenidad a la hora de tomar decisiones, por lo cual el primer mes del año es un buen momento para planear sus proyectos económicos y proponerse aumentar sus ahorros.
3. Ser mejor persona cada día. Este propósito muchos se lo plantean tanto en lo espiritual como en lo social. Piensan en ser más empáticos y comprensivos con los demás.
4. Salir de vacaciones al lugar deseado. Tener la oportunidad que ir a otro lugar es el sueño de muchas personas. Sin importar la temporada del año, viajar es una experiencia buena que lo puede recargar tanto física como mentalmente.
5. Conseguir pareja. Sobre todo estable, encabeza la lista de los adultos de más de 30 años.
6. Dejar cualquier vicio. Una de las decisiones con las que muchos tienen conflicto durante el año es dejar de fumar.
7. Unirse más a menudo en familia. Por el afán del trabajo y las responsabilidades muchos dejan de lado la familia. Este es un buen momento para recuperar el tiempo perdido.
8. Conseguir empleo. Prepara tu currículum y toma las primeras semanas de enero para repartirlo para lograr este propósito; también es recomendable llamar a personas ligadas a tu área profesional para que te tengan en cuenta.
9. Cambiar o comprar un auto y lograr una vivienda propia. Son dos metas que muchas personas, parejas y familias se plantean cada año.
10. Ir al médico para mantener la buena salud. Es un buen momento para ir a cuidar de la salud haciendo una visita médica y programando las que sean necesarias.
11. Tener hijos. Si tienes una pareja estable y económicamente puedes darle una vida digna, no esperes más: escríbele a la cigüeña.