Alimentación y desarrollo Bucal

Alimentación y desarrollo Bucal

¿En algún momento han pensado de qué manera estamos masticando los alimentos que consumimos? ¿Si lo hacemos alternando un lado y el otro, o si sólo masticamos por un lado?; Si tenemos dificultades para masticar algunos alimentos más que otros o si en general nuestra función masticatoria es la correcta?

¿Sabía usted que la alimentación juega un papel fundamental, no solo a nivel nutricional e inmunológico de un individuo sino también a nivel del desarrollo de funciones básicas como la masticación, formación de los dientes, desarrollo de los huesos maxilares y de toda la cavidad oral?
En la masticación y en la deglución participan músculos de la cara y de la lengua cuya correcta función facilitan el desarrollo de los huesos maxilares, vital para mantener el equilibrio oclusal y evitar desarrollar malas posiciones dentales, patologías como la caries dental, enfermedades periodontales (dientes flojos), bruxismos (apretar los dientes), entre otros.

Una correcta alimentación se inicia bajo dos premisas, el tipo de alimento que consumimos y la presentación de ese alimento. Sabiendo que el desarrollo de la cavidad oral empieza a temprana edad y siendo la alimentación un agente de estímulo para el desarrollo de sus funciones, es importante prestar especial atención en el tipo de alimentos que ofrecemos a nuestros hijos, no solo por su aporte nutricional sino también en la forma en que lo ofrecemos, cocción, tamaño, textura, etc.

Estudios han demostrado que ofrecer los alimentos en forma de papillas o sopas muy licuadas inciden directamente en un déficit en el desarrollo de los huesos maxilares, su función, así como en poco estímulo del uso de la musculatura orofacial, creando un desequilibrio en el componente bucal. Estos estudios concluyen que es mejor y más beneficioso si al comenzar la alimentación complementaria, alrededor de los 6 meses, ofrecemos alimentos en diferentes texturas prevaleciendo los alimentos semisólidos y sólidos, siendo estos un estimulo que le permitan ejercitar la musculatura que interviene en la masticación y deglución, ayudando así a un correcto desarrollo.

Los ortodoncistas y ortopedistas maxilofaciales, no solamente estamos orientados a tratar maloclusiones y malformaciones dentales, sino que también tenemos la responsabilidad de informar a cerca de los factores que puedan ayudar a la prevención de dichas patologías. Esta columna es la sección educativa de la Sociedad Dominicana de Nutrición Clínica y Metabolismo. Escribe tus preguntas a: sodonuclim@gmail.com. @sodonuclim.

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