Alimentemos nuestro cerebro 2/2

Alimentemos nuestro cerebro 2/2

Julio Ravelo Astacio

Por: Julio Ravelo Astacio

Veamos cómo crece nuestro cerebro: al año este ha duplicado su peso y a los dos años triplicado con aproximadamente 1kg, es poco el peso adicional que adquiere durante el resto de la infancia y adolescencia. El peso promedio del cerebro de un adulto varía entre 1,300-1,500 gramos y guarda relación con la talla del individuo.

Una de las etapas más importantes del desarrollo cerebral en los humanos se lleva a cabo desde la etapa prenatal hasta cumplir los 5 años de vida. Durante este período el aprendizaje y la estimulación medioambiental juegan un papel fundamental en el número y fuerza da las conexiones neuronales establecidas, ya que es a través de la experiencia que algunas conexiones serán eliminadas y otras fortalecidas, lo que se traduce en cambios importantes en la conducta. Cuando hay poca estimulación del medio ambiente en la etapa temprana del desarrollo, se afectan también etapas posteriores, ya sea en el aspecto cognitivo o físico.

Diversos estudios han mostrado que los niños que carecen de estimulación adecuada durante los primeros años de vida, aumentan las incidencias de alteraciones conductuales.

Recordemos que el cerebro controla lo que piensas, sientes, como aprendes y recuerdas, la forma en que te mueves. Controla, aunque las más de las veces ni te enteres, los latidos cardíacos, la digestión de los alimentos…

La principal energía que necesita para funcionar es la glucosa, que proviene de ingerir alimentos ricos en carbohidratos, cereales, legumbres, lácteos, frutas y vegetales.

Además, necesita otros nutrientes esenciales: vitaminas, minerales, proteínas, ácidos grasos y probióticos.
Precisemos, ¿Qué es la neurociencia? Es el estudio por medio del cual el ser humano recibe información acerca de su entorno por sus distintos órganos sensoriales, la procesa y emite respuesta. Esta se enfoca en conocer la estructura, función, desarrollo, genética, bioquímica, fisiología y las patologías del sistema nervioso.

También se enfoca en el estudio de la conducta y el aprendizaje tanto en condiciones normales como patológicos.

El sistema nervioso es responsable de funciones complejas como el lenguaje, aprendizaje, memoria y pensamiento, permitiendo al ser humano asimilar la información externa, integrar la información del propio cuerpo y dar respuestas para interactuar con su entorno.

Vitaminas para el cerebro: la vitamina B12 y otras del grupo B desempeñan un papel importante en la producción de sustancias químicas que afectan el estado anímico y otras funciones cerebrales. Algunos autores refieren que los bajos niveles de Vitamina B12, B6 y el ácido fólico podrían estar relacionados con la depresión. Importan mucho además las vitaminas C, D, E, Zinc.

Alimentos como el salmón, bacalao, sardinas, atún, aportan al cerebro gran cantidad de Omega 3, que favorece el desarrollo mental, mejoran el aprendizaje y ayudan al adecuado funcionamiento del cerebro.
Se mencionan 4 frutas que potencian el funcionamiento del cerebro, beneficiosos para la salud mental: frutos rojos, uvas, sandía y aguacate. Otros alimentos importantes son: la avena, que reduce la fatiga mental, el nerviosismo y el estrés por sus aportes de vitamina B1. El huevo aporta proteínas que ayudan a prevenir la degeneración neuronal.

Para un mejor funcionamiento de tu cerebro es aconsejable:

  • Una dieta mediterránea.
  • Controlar la hipertensión arterial.
  • No fumar.
  • Controlar tu peso, evitar la obesidad.
  • Cuidar de tus niveles de colesterol y glicemia.
  • Evitar el sedentarismo.
  • Evitar el consumo excesivo de alcohol.
  • Ejercicio moderado, por lo menos 3 días por semana.
  • Cuidar tu bienestar emocional.• Tratar de mantenerte activo en lo intelectual.
  • Cultivar las relaciones interpersonales. La ciencia ha comprobado el poder del ejercicio en las capacidades cognitivas.

La actividad física regular puede ayudar incluso a reducir el riesgo de demencia. El ejercicio aeróbico realizado de manera regular, puede aumentar el flujo sanguíneo al cerebro y el tamaño del hipocampo, parte del cerebro que participa en la memoria verbal y el aprendizaje.

Como pueden observar nuestros queridos lectores, alimentar nuestro cerebro es tarea compleja y diversa. Pero esa delicada tarea es altamente recompensada por este noble órgano que nos permite, entre otras tantas cosas: ver, sentir, escuchar, oler, palpar, pensar, desafiar retos, organizar nuestras respuestas.
En fin, vivir nuestras vidas con sus momentos felices y otros no tan felices ¡C´est la vie!

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