EN EL CENTRO CULTURAL UTESA
Desde el Centro de Convenciones y Cultura UTESA, “ALMAS LATENTES/Colección Báez-Tavárez”, auspicia un espacio sensible y expectante desde el cual los historiadores, especialistas, estudiantes y amantes del arte dominicano, podrán reflexionar sobre la relación entre el gusto privado y las narrativas culturales institucionales, así como apreciar los niveles de eticidad que clarifican la misión de mecenazgo cultural que asumen Fernando Báez Guerrero y Nancy Tavárez de Báez en el remolino de un contexto político enrarecido, donde las instancias oficiales persiste en ignorar por completo la inversión en cultura y en la proyección internacional de nuestras artes visuales.
Primero como hobby progresivo y luego como sueño “rematado” de mecenazgo cultural, el coleccionismo artístico privado, se establece como uno de los fenómenos socioculturales más implicantes desde los relatos carnales e ilusorios del Renacimiento hasta las vidriosas y mixtificadas distopias de la posmodernidad. Como pulsiones afortunadas y obsesivas, arden aun las visiones de muchos coleccionistas poderosos cuyos aportes posibilitaron los grandes museos europeos y americanos que custodian los tesoros del arte de ayer y hoy: los Vaticanost, el Louvre (París), el Hermitage (Rusia), el Prado y el Thyssen-Bornemisza (Madrid); el Metropolitan, el MoMA, el Guggenheim (Nueva York) y el Soumaya (México), fundado en 1994 por el multimillonario mexicano Carlos Slim Helú, albergue de la mayor colección de escultura de Rodin (1840-1917) fuera de Francia.
En Santo Domingo, el coleccionismo artístico particular resultará verdadera práctica de mecenazgo cultural desde el justo instante en que el coleccionista pruebe su pacto ético con la sociedad y afine su pasión como misión implicatoria; como aventura estrellada y comprometedora que jamás le permita conformarse únicamente con el placer de recopilar, acumular o poseer y que, al contrario, le motive a desarrollar una vocación de responsabilidad cívica y humanística, capaz de ameritar su propia colección para ser exhibida, compartida y/o proyectada como sumario trascendental de la memoria artística y el patrimonio cultural de nuestro país.
Y, precisamente, desde estos niveles de sensatez y efectividad, perfila su genuina práctica de mecenazgo cultural, la pareja de coleccionistas formada por Fernando Báez Guerrero y Nancy Tavárez de Báez. En esta ocasión, acompañados por un equipo de especialistas que encabezan el crítico de arte Abil Peralta Agüero y la galerista Mildred Canahuate, la familia Báez-Tavárez prueba otra vez la incontrastable dimensión cívica que adquiere su íntimo y sincero affaire con el arte y los artistas dominicanos al disponer energías, esfuerzos y recursos, además de un vital extracto de su colección de arte moderno y contemporáneo dominicano, para que el coleccionismo artístico local se luzca al máximo nivel de excelente a través de la exposición “ALMAS LATENTES/Colección Báez-Tavárez”, inaugurada la noche del pasado jueves 26 de septiembre en la sala principal del Centro de Convenciones y Cultura UTESA de la ciudad de Santiago de los caballeros.
De hecho, integrada por 112 obras, entre pinturas, esculturas, dibujos y grabados de los artistas Ángel Botello Barros (1913-1986), José Gausachs Armengol (1889-1959), George Hausdorf (1894-1959), Joan Junyer (1904-1994), Manolo Pascual (1902-1983), Antonio Prats Ventós (1925-1999), José Vela Zanetti (1913-1999), Ernesto Lothar (1906-1961) y Mounia L. André (1905-1974), “ALMAS LATENTES/Colección Báez-Tavárez” es una exposición de carácter histórico con cuya entrega, la familia Báez-Tavárez renueva su apasionado y entrañable trance con la revalorización de los cimientos estéticos y conceptuales de la modernidad artística dominicana ya que todos estos artistas jugaron papeles estelares, tanto en la apertura de la Escuela Nacional de Bellas Artes (1943) como en el mismo proceso de fundamentación estilística y conceptual de la “Academia dominicana”.
Comisariada por Mildred Canahuate y guion museográfico de Abil Peralta Agüero, “ALMAS LATENTES/Colección Báez-Tavárez”, se constituye en una rigurosa y reveladora propuesta expositiva, basada en un extracto esencial y estratégico de la colección de Fernando Báez Guerrero y Nancy Tavárez de Báez, quienes, durante más de cuatro décadas, se aplican persistentes a la tarea de adquisición, conservación y difusión de un representativo cuerpo de obras del arte dominicano de las ultimas diez décadas. Con esta extraordinaria entrega, la familia Báez-Tavárez y el Centro de Convenciones y Cultura UTESA, conmemoran el 80 aniversario del inicio de la llegada de los más de 3.500 exiliados europeos que arribaron a la República Dominicana entre 1939 y 1948.
El cuerpo expositivo de “ALMAS LATENTES”, contiene obras de distintos formatos, técnicas, fechas y estilos, producidas en el país y en el exterior. En muchas de estas obras, resulta notable la fuerte influencia del “aire de las islas”, el paisaje, la luz, el ritmo y las raíces de la polisíntesis cultural identitaria del Caribe. Asimismo, este extracto se afilia a uno de los ejes medulares y más reveladores de la Colección Báez-Tavárez, centrado en la producción de los artistas radicales de los años 40s y 50s del siglo XX. En este periodo, nuestros creadores plásticos afilan su particular asimilación de las estéticas vanguardistas internacionales, impregnando sus discursos simbólicos de una poderosa síntesis expresiva y una distintiva carga ideológica identitaria, gracias al influjo del magisterio y los aportes trascendentales de un grupo de artistas europeos refugiados en nuestros país a raíz de la Guerra Civil Española (1936-1939), la Segunda Guerra Mundial y el holocausto judío en la Alemania Nazi (1939-1945) y entre los cuales destacaban los nueve expositores seleccionados.