El aumento del salario mínimo tiene efectos positivos en la economía

Más allá de referencia para todos los salarios, por las siguientes razones el aumento del salario mínimo tiene efectos positivos en la economía.

Uno, ayuda a mantener la tendencia que reportan las estadísticas de que el empleo se recupera a buen ritmo, aunque la afiliación a la Seguridad Social crece a menor velocidad.

La encuesta trimestral del Banco Central sobre el mercado de trabajo, que entrega la mayor cantidad de datos de calidad sobre el desenvolvimiento del sector, la más reciente nos dice que la economía perdió 410,367 empleos en el primer trimestre del 2020, y un año después se habían recuperado 192,491 plazas, quedando pendiente 217,876 empleos, cifra que se reduce todos los meses por la continua aceleración de las actividades económicas.

Se prevé que en 2021 el PIB superará la cifra de RD$4,562,235.1 millones (US$88,906.1 millones) con la que cerró el 2019. En términos absolutos, significa que este año se recupera el 100 por ciento del producto que se perdió en 2020, y que el PIB crecerá sobre nivel de 2019.

El crecimiento de la economía a velocidad de crucero lo explican dos factores, la promoción en el país y en el exterior de la inversión privada por parte del presidente Luis Abinader, y la política monetaria ultra expansiva del Banco Central, combinada con fuerte confianza de agentes económicos por la estabilidad macroeconómica, y el volumen acumulado de reservas internacionales que marca un récord en la historia del Banco Central desde su fundación en 1947.

Por esos motivos y el mayor consumo de las familias e inversión de las empresas, se recuperan con rapidez los empleos que se perdieron el pasado año y se proyecta que adicionalmente la economía sumará miles más en 2021, aunque consciente de que la totalidad de los muchos empleos destruidos en 2020 tardará un poco más en recuperarse, lo que es normal, pero el proceso se completará en el primer trimestre del 2022.

Dos, aumenta el consumo y la producción de bienes locales, y crece la masa salarial, que cuando es pequeña se debilita el mercado interno. Con el aumento de salario se hace justicia al trabajador que juega un papel clave en el objetivo oficial de recuperar la economía lo antes posible.

Por consiguiente, todos estamos de acuerdo en que mejore su participación en la distribución del pastel del PIB, otro resultado del ajuste hacia arriba del salario mínimo y los demás.

La realidad es que el primero todavía no cubre el costo de la canasta básica, por lo que el ajuste debe valorarse como el inicio del proceso hacia la convergencia. La velocidad dependerá de los esfuerzos de las empresas para aumentar la productividad.

En empresas grandes el salario mínimo sube a RD$20,000 mensuales, equivalente a un 88 por ciento del costo de la canasta de familias pobres (quintil uno) y 68 por ciento del de familias de clase media-media y media-baja.

Los porcentajes mejoran en enero del 2022, los salarios suben un 5%, coincidiendo con el aumento medio anual de la canasta del quintil uno y quintil dos entre 2016 y 2020.

Y, finalmente, el ajuste contribuye a revertir el aumento de 2.4 puntos porcentuales de la pobreza general, ocho décimas de punto de la pobreza extrema y 1.6 puntos porcentuales de la pobreza moderada en 2020.