El titular de la Pepca dijo que el Estado, que está en la cúspide, utiliza al proveedor para depredar recursos a través de ese instrumento político y así mantener el control

Con la finalización de la contrarréplica del Ministerio Público a los incidentes, y la defensa al fondo de los 44 imputados, el caso Antipulpo entró ayer en la recta final que lo llevaría a juicio de fondo.

Con relación a los incidentes planteados por la defensa de Alexis Medina Sánchez, el titular de la Pepca Wilson Camacho centró su respuesta en la “atipicidad” que le atribuyó a la acusación Carlos Salcedo, abogado del principal imputado.

Sobre todos los demás argumentos descalificando la acusación, Camacho dijo no ameritaban que se le dedicara tiempo.

Una prueba basta

Para demostrar que la acusación no es “atípica”, Camacho se refirió al financiamiento ilícito de campaña que hizo el entramado de Alexis a través del movimiento político “Tornado Fuerzas Vivas”, al cual dijo, la defensa se refirió de manera indirecta “planteándolo como si se tratara de una Junta de Vecinos o una peña de dominó”.

Resaltó la importancia de ese movimiento político afirmando que su razón de ser “es que tiene una triangulación perfecta” en la que de un lado está el proveedor, del otro, el instrumento político, y en la cúspide, está el estado con los recursos, quien usa al proveedor para depredarlos a través del instrumento político.

“La idea es que en la medida en que sustraen fondos públicos, esos fondos puedan mantener vivo el ciclo, porque en la medida en que se controlan las instituciones del Estado se puede asegurar la contratación del mismo proveedor, que seguirá el flujo de dinero hacia el instrumento político y mantener el control del Estado”, sostuvo Camacho.

Indicó que ese flujo de dinero no transparentado que no solamente se da con Alexis sino también con Fernando Rosa, otro imputado en Antipulpo, se puede incluir en los tipos de financiamiento ilícito de campaña.