El apodo es un bautizo “sacramental” que como una marca nos estampa el alma y que en muchos casos juega a nuestras dualidades convenientes, haciéndose cargo de esas duplicidades que usamos para sobrevivir bajo el vaivén de las ramas de las palmeras, en opinión de José Miguel Soto Jiménez, en su libro “Dominicaneando”.

El Pequeño Diccionario Ilustrado, edición 1979, define el apodo así: “nombre que se le da a uno, inspirado en sus defectos u otras circunstancias”. El intrépido periodista y escritor, Raúl Pérez Peña (Bacho), hace varios años, hizo un recuento de los apodos que identifican a distinguidas personalidades del espectro social, político y empresarial del país. Espero que esta sencilla relación merezca la acogida de los lectores.

Chambrita, Samuel Pereyra Rojas, administrador del Banco de Reservas; La Chambra, su padre Samuel Pereyra, hermano del Dr. Héctor Pereyra Ariza; La Pollona, a José Enrique Sued, ex síndico de Santiago; Ito, a Víctor Bisonó, Ministro de Industria y Comercio; Quique, Federico Antún Batlle, presidente (vitalicio) del PRSC; Cheyo, a la comentarista de TV Consuelo Despradel; El Gallo, a Luis Acosta Moreta; La Diva, Milagros Germán, Jefa de comunicaciones de la Presidencia; Cuchito, a Mario Álvarez, fallecido director del periódico HOY; Cucho, su padre, Virgilio Álvarez Pina. El Turco, a Julito Hazim; Cabito, Bonaparte Gautreaux Piñeyro; La Morena, Altagracia Salazar; Jochi, José Ml. Vicente; Ministro de Hacienda; Faelo, el Dr. Rafael Ortiz Quezada, viceministro de Agricultura; Mesié, al Dr. Hugo Tolentino Dipp; Peggy, a Alba Ma. Antonia Cabral, dirigente del PRD; Manolo, el periodista y consultor en áreas turísticas Manuel Quiterio Cedeño.

Huchi, al periodista y comentarista Luis Eduardo Lora; Picky, a su hermana Altagracia Josefina Lora Iglesias; El Diablo, periodistaTomás Montás (El Diablo Montás); don Coma, Francisco Comarazamy, ex director de Listín Diario; Chinino, Salvador Lluberes Montas, ex jefe de la FAD y de la Policía Nacional; Marullo, Fernando Amiama Tió, ex canciller; Cuchico, al poeta Miguel Ángel Jiménez; Mon, al expresidente Ramón Cáceres; Papi, Juan Rafael Estrella Rojas, exsíndico del D.N; Micky, el que resuelve, Miguel Vargas; T.H. periodista Juan Taveras Hernández; Pepín, al empresario José L. Corripio Estrada; Memé, a Manuel de Js. Viñas Cáceres, exdirector del CEA. El mismo para su bisabuelo y expresidente de la República José Altagracia Cáceres; Fello, Rafael Bonelly, expresidente del Consejo de Estado, lo mismo que para el político santiagués Rafael Vidal Torres y para Rafael Suberví Bonilla, exsindico del D.N.; Doi, arquitecto Manuel S. Gautier; Liche, Adriano Miguel Tejada, exdirector del periódico Diario Libre.

Pimpo, el exgeneral Pérez Bello; El Gordo, Freddy Beras Goico; Oviedo y José Israel Cuello; Buchilay a Félix W. Bernardino; Mery es María Altagracia Pérez de Marranzini (doña Mery); Negro, a Héctor Bdo. Trujillo; Mozo, al ex presidente Jacinto Peynado; Cusa, a su esposa Mercedes Soler. Lo mismo para el exgeneral Máximo R. Bonetti Burgos; Chilo, a don Julio Peña Batlle; El Tuerto, Anselmo Paulino; Pupo, exgeneral José Román Fernández; Papía, Antonio Najri; Payo, José A. Ginebra Hdez.; Poppy, José Armando Bermúdez; Monti, almirante Manuel Ramón Montes Arache.

Las hermanas del Dr. Balaguer llevaban apodos: Chichita, para Alicia; Laíta, Ana Teresa; Chavó para Isabel Irene. El Moreno/El Prieto, a José Fco. Peña Gómez; El Turco, para el expresiente Jacobo Majluta y el exgeneral Wessin y Wessin; Papá/El Guapo de Gurabo (El Calvo), al ex presidente Hipólito Mejía; Cle, Luis Julián Pérez; Fefé, a Rafael Valera Benítez, exfiscal D.N; Vincho, al político Marino Vinicio Castillo; El Cacique, Hatuey de Camps; Tonty, a César Rutinel Domínguez; Felucho, a Félix Jiménez; Monchi, a José Ramón Fadul, ex funcionarios en los gobiernos del PLD; Cunito, el laureado poeta Manuel de Cabral.

La Leyenda, al comunicador, director de Z-101; Willy Rodríguez; Milo al excontralmirante Ramón Emilio Jiménez; Mimilo, a su hijo del mismo nombre; Moncito, Ing. J.R. López Pehna; Ubi el conocido periodista y productor de TV Francisco José Rivas; Viejo Corpo a Rafael Corporán de los Santos; Bigay el periodista Abigail Peña; Yaqui a Pedro Núñez del Risco; El Magistrado al baladista Fernando Casado; Cundo, a Secundino Gil Morales, exdirigente PRD; Ganni, a don Juan Bta. Vicini Cabral; Leo a Leonardo Matos Berrido; Temo al dirigente PLD Temístocles Montás; Caballo, el periodista Pedro Caba; Rey del Merengue a Joseíto Mateo.

Dandá, a Luis Alejandro Lockward, padre de Juan Lockward; El Caballo, a Johnny Ventura; Punto y Coma, al crítico de arte Pedro René Contín Aybar (por su cojera) la Vieja Fefa, a Manuela Josefa Cabrera (Fefita La Grande); El Cuco, a Toño Rosario, al maestro Cuco Valoy, y al ex embajador J.A.Bonilla Atiles; Pildorín, al humorista Radhamés Sepúlveda; Terror, al compositor Luis Díaz; El Mayimbe, a Fernando Villalona; Guandulito, Dionisito Mejía; Jochy, al popular comunicador José Luis Santos; Cocotú, al merenguero Alfonso Vásquez Familia (Pochy Familia).

Hay apodos que funcionan para determinados grupos sociales, como los chichiguaos, para las personas jóvenes muy humildes, y los popis, para los muchachos de clase media o media alta.