Las expectativas de un apretón monetario por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos mayor a lo inicialmente previsto son cada vez mayores.
El Bank of America prevé que se producirán al menos nueve alzas de tipos en la mayor economía del mundo en un período de dos años y que incluso podrían ser más.
«Es una previsión no agresiva», ha explicado Rubén Segura-Cayuela, economista jefe para Europa de Bank of America, que no contempla alzas de tipos en la zona euro en 2022 y lo considera «difícil» para 2023.
Tal perspectiva de alza de tipos en la mayor economía del mundo lleva al banco estadounidense a tener una visión cauta de la renta variable, con más peso en compañías con capacidad de repartir dividendos y de generar caja, como energéticas, empresas de materias primas o entidades financieras.
Las tensiones inflacionistas sobre las economías occidentales van a ser persistentes este año, para remitir ya en 2023.
Prevé un precio del petróleo más caro en los próximos meses y también un alza de coste del gas natural europeo en Europa a causa de la tensión geopolítica en Ucrania.
«Europa puede tener un problema serio con los precios de la energía. Obviamente están creciendo los riesgos al alza y la presión de la subida del gas puede ser asfixiante para la industria», explica Francisco Blanch, responsable de análisis global de materias primas y derivados de Bank of America.
La firma no tiene en este momento un escenario de enfrentamiento bélico en Ucrania.
Blanch explica que el curso de los acontecimientos es muy incierto y el alcance de su magnitud geopolítica y económica muy diverso en función de si se llegan a establecer duras sanciones sobre Rusia.
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