Millizen Uribe 
Millizen Uribe
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En la psicología dominicana, “el cuco” es un personaje omnipresente. Eso influye en que historias de miedo que buscan implantar pánicos colectivos, como el discurso de la llamada “ideología de género”, encuentren en algunas personas terreno fértil.
No obstante, es importante aclarar que se trata de una nueva embestida de sectores que históricamente se han opuesto a los derechos humanos, máxime si son de las mujeres, y que entienden hay ciudadanos de diferentes categorías, ignorando principios universales como que todos y todas debemos ser iguales ante la ley, sin importar sexo, lugar de nacimiento, color u orientación sexual.
En esto insiste el sistema interamericano de derechos humanos después de experiencias atroces como el holocausto, evento en que un hombre como Adolf Hitler, bajo la creencia de que una “raza” era superior a otra, persiguió, torturó y mató a millones de personas.
Desde entonces, es mucho lo que se ha avanzado a nivel de discursos proderechos, avances que justamente cuestiona ahora este fantasma de la “ideología de género”. Se trata de una serie de interpretaciones anticientíficas que buscan denostar la teoría feminista y que recuperan postulados machistas, excluyentes, ya superados y explicados por los estudios de género, línea de investigación científica que trabaja con esta categoría.
Aunque los neoexpositores de “la ideología de género” se atribuyen novedad y exclusividad conceptual, lo cierto es que estos postulados vienen planteándose desde los años 90, justamente como una respuesta a avances y eventos importantes proderechos humanos, como, por ejemplo, la Cuarta Conferencia Mundial Sobre la Mujer, celebrada en Beijing en 1995, acontecimiento de trascendencia máxima para el establecimiento de una agenda global de igualdad de género, adoptada por 189 naciones.
Un mapeo del doctor en Estudios Sociales e investigador José Manuel Morán Faúndes ubica como pioneros y pioneras de este discurso de la “ideología de género”, a la estadounidense Christina Hoff Sommer, en 1994, con la obra Who Stole Feminism?; Cristina González de Delgado, en 1995, con su Informe de la Conferencia Regional de ONG en Mar del Plata, Argentina; y Dale O`Leary con su obra Gender: the deconstruction of Women. Estos escritos van desde tratar de diferenciar un feminismo de la igualdad, del feminismo de género, hasta la vinculación con el marxismo y con fines conspirativos contra la familia o el sexo.
Estas vinculaciones e interpretaciones son eminentemente subjetivas y no se sostienen en métodos o sistemas científicos, con lo que, irónicamente, el discurso de “la ideología de género” carece de lo que justamente acusa al feminismo y a los estudios de género, de base científica, comprobándose, una vez más, ese famoso dicho del refranero criollo: dime de lo que presumes y te diré de lo que careces.
