El presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo de León, afirmó este lunes en República Dominicana “no tener ninguna duda” de que el 14 de enero próximo asumirá el poder en su país, y reveló que su primera medida será “exigir” la renuncia de la fiscal general guatemalteca, Consuelo Porras Argueta.
“El 14 de enero próximo estaremos asumiendo (el poder) en primer lugar porque esa es la conclusión lógica de un proceso electoral perfectamente conducido y certificado nacional e internacionalmente, que dio resultados contundentes, a pesar de los embates de un Poder Judicial penetrado por redes político criminales”, respondió Arévalo a una pregunta de EFE durante una conferencia de prensa junto al presidente dominicano, Luis Abinader.
Arévalo, quien realiza una gira por la región, enfatizó que en las últimas semanas se han producido resoluciones de la Corte de Constitucionalidad y el Tribunal Supremo Electoral de su país que avalan su triunfo en los comicios generales, que van relegando un escenario “golpista” como el que “estaban tratando” de construir.
“Estaremos asumiendo las funciones para las que fuimos elegidos el 14 de enero, de lo cual no tenemos ninguna duda, y una de nuestras primeras acciones, sino la primera, será exigir la renuncia a la señora fiscal general”, concluyó Arévalo en su respuesta a EFE.
Recordó que “afortunadamente” los esfuerzos de la “lucha por la democracia” en Guatemala han recibido un respaldo internacional “amplísimo”, mencionando a la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión Europea (UEA) y “distintos países” como República Dominicana, Estados Unidos y México. En ese orden, destacó que ha recibido un “masivo” apoyo en su defensa de la democracia en su país y los intentos por conducir a un “golpe de Estado” por la vía judicial.
“Lo que está sucediendo en Guatemala es que la sociedad guatemalteca manifestó su voluntad de darle vuelta a la página de un sistema político anclado en partidos políticos corruptos (…) estos grupos criminales se han establecido en distintas instituciones del Estado y esos mismos grupos mantienen dentro del Ministerio Público un bastión, y están intentando conducir acciones con el propósito de evitar que se cumpla con el proceso electoral (…) no están buscando negociación, porque nosotros con ellos no negociaremos”, agregó.
Arévalo de León, de 64 años, de la agrupación política progresista Semilla, fue elegido el 20 de agosto pasado presidente de Guatemala tras superar en las elecciones a la ex primera dama Sandra Torres Casanova.
La Fiscalía ha intentado revertir el triunfo de Arévalo de León, a quien las encuestas colocaban en octavo lugar y que llegará al cargo con un fuerte discurso anticorrupción. Arévalo de León advirtió el pasado 1 de septiembre de que la fiscal general y jefa del Ministerio Público, Consuelo Porras Argueta, lleva a cabo un “golpe de Estado” en su contra junto a “otros actores corruptos».
El jueves pasado, la Corte de Constitucionalidad de Guatemala, máximo tribunal del país centroamericano, aseguró que las autoridades electas en las elecciones de este año deben tomar posesión en enero, como lo establece la ley.
El tribunal dictaminó al respecto tras la solicitud de un grupo de abogados que habían planteado un recurso legal para garantizar la democracia, ante los intentos del Ministerio Público (Fiscalía) para revertir el triunfo del presidente electo.