BUENOS AIRES . — Los comicios legislativos argentinos se desarrollaban el domingo sin contratiempos en medio de un clima enrarecido por la muerte del activista Santiago Maldonado, cuyo caso ha puesto una cuota de incertidumbre en la justa electoral.
El presidente conservador Mauricio Macri afronta su primer reto en las urnas desde que asumió la presidencia en 2015 y busca consolidarse con una mayoría parlamentaria que no la tiene ahora, para avanzar en sus reformas.
Las encuestas favorecen al gobernante, pero el caso Maldonado ha venido a complicar el escenario sobre todo en Buenos Aires, el distrito de mayor peso electoral y donde su rival la ex presidenta Cristina Fernández (2007-2015) se juega su sobrevivencia política, una banca en el Senado y el liderazgo de la oposición de centroizquierda.
La votación transcurría en calma. No obstante, Macri sufragó bajo fuerte dispositivo se seguridad. También la gobernadora de la provincia sureña de Santa Cruz, Alicia Kirchner, emitió su voto en una escuela resguardada por soldados.
Acompañado de su esposa y vistiendo jeans, Macri dijo que las elecciones transcurrían bien. “Estoy contento con lo que viene ocurriendo en el país y llamo a los argentinos a que se expresen”, declaró a la prensa después de sufragar cerca del mediodía.
Serán elegidos 24 de 72 senadores y 127 de las 257 diputados. Los comicios definirán la correlación de fuerzas para los dos próximos años de mandato de Macri y de la coalición gobernante Cambiemos.