Para el primer gerente del Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS) y propiciador de la Ley 87-01, urge la modificación de la presente ley, Arismendi Díaz Santana argumenta que la propia ley dispuso su revisión a los 10 años, lo cual nunca se hizo y ya lleva 22 años.

Precisa que la Ley 13-20 reiteró la revisión integral de la 87-01. “La gente no está satisfecha y necesita un cambio de verdad, que consolide lo bueno y modifique lo que necesita ser revisado y revitalizado”, dijo Díaz Santana.

En lo que respecta al Seguro Nacional de Salud, las reformas son necesarias, pero secundarias, porque lo que está generando injusticias, quejas e insatisfacción son la ausencia de las reformas del modelo de enfermedad por un sistema de salud y las distorsiones de los contratos y reglamentos.

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La salud

En materia de salud, para mejorar sustancialmente la percepción de las familias más pobres y vulnerables, bastaría con aplicar la Atención Primaria de salud para todos Y organizar la red por niveles de atención.
imperativo.

Para el experto en Seguridad Social, en materia de salud, debería establecerse un verdadero Plan Básico de Salud que sustituya al Plan de Servicios de Salud (PDSS) y eliminar los copagos no autorizados por ley, indica Díaz Santana.

En salud sería importante, establecer la prescripción obligatoria de los medicamentos por principio activo y garantizar un seguro médico a todos los pensionados y jubilados.

Recomienda iniciar el régimen contributivo subsidiado, lo cual tendría un gran impacto y su aplicación no requiere modificación de la ley 87-01.

“Lo que falta es voluntad para cumplir y hacer cumplir las leyes y la Constitución”, dijo el experto.

Los hospitales

Es necesario, insiste, fortalecer la capacidad resolutiva de los hospitales públicos, dejar de concebirlos como si fueran oficinas públicas que se pueden manejar por control remoto. Es necesario dotarlos de verdadera autonomía de gestión y asignar los recursos en función de la cantidad de pacientes atendidos y satisfechos.

Considera importante, modificar la contratación de los recursos humanos incluyendo un salario fijo y un pago adicional en función de su dedicación, la productividad y el desempeño. Es necesario mantener centralizada y fortalecer la capacidad de rectoría del Ministerio de Salud y el Servicio Nacional de Salud.