Este lunes cientos de actores de la sociedad civil, políticos, empresarios, asociaciones comunitarias y grupos religiosos realizan manifestaciones simultáneas en distintos puntos de la geografía nacional en demanda de que Loma Miranda sea declarada parque nacional por el Senado de la República.
Paralelo a la marcha que se efectúa desde las 10:00 de la mañana en el área monumental de Santiago, y que recorrerá las principales calles y avenidas de esa ciudad; otra marcha partirá desde El Parque Enriquillo hasta el Congreso Nacional, en Santo Domingo, donde los organizadores del denominado «Paro Verde Nacional» se aprestan a entregarle a la presidenta del Hemiciclo, Cristina Lizardo, una carta con sus demandas.
A continuación transcribimos «in extenso» las demandas ecológicas y sociales de quienes se definen como «un torrente de luchas» que desafía la autoridad cuando afirma que no habrá forma de realizar explotación minera en Loma Miranda «a menos que no sea a costa de un baño de sangre y de un alto grado ingobernabilidad.»
A Cristina Lizardo, Presidenta del Senado:
A los Senadores y las Senadoras de la República:
Al culminar esta formidable MARCHA-CARAVANA frente al Congreso Nacional, hacemos formal entrega a ustedes de esta carta que brota del corazón del pueblo dominicano en medio de esta gran jornada nacional de paros, movilizaciones y protestas.
Estamos defendiendo un auténtico y hermoso tesoro de agua y biodiversidad, punto nodal de una lucha que a su vez resulta vital para preservar la vida de la Cordillera Central, del Valle de la Vega Real, de nuestra querida Patria y del heroico pueblo que la habita.
La historia dominicana registra poco casos de una causa tan justa, tan concienzudamente debatida, tan profundamente democrática, con tanto apoyo nacional… como la que se ha expresado en la resistencia multicolor y multitudinaria que condena cualquier modalidad de explotación minera en Loma Miranda y propone su inmediata conversión en Parque Nacional, en los términos consignados en el proyecto de ley sometido de nuevo a ese hemiciclo, aprobado sorpresivamente ayer por la CAMARA DE DIPUTADOS y refrendado por nuestra Academia de Ciencias, la Comisión Ambiental de la UASD y la sociedad movilizada desde esta impresionante diversidad de actores sociales, culturales y políticos.
En verdad no hay nada más que debatir, estudiar o investigar sobre este tema trascendente. No es necesario un consenso mayor al que ya ha superado con creces el 90% del respaldo popular después de cuatro años de ser colocado en la palestra.
Basta ya de rodeos, comisiones y rebotes auspiciados desde la rapaz Xstrata Niquel-FALCONDO, sus socios de la Cámara Americana de Comercio, el CONEP, las demás corporaciones partidarias de la minería destructiva y los centros de decisión política situados en el Palacio Nacional y en el alto liderazgo peledeísta.
Las dilaciones, las obstrucciones, de un tiempo a esta parte, rayaron en lo perverso y torturante. Y están siendo derrotadas.
Este torrente de luchas demostró que no hay forma de explotar en Miranda el ferroníquel o cualquier otro mineral, que no sea costa de un baño de sangre y de un alto grado ingobernabilidad. No hay manera de imponerlo desde arriba sin una resistencia colosal.
Este pueblo no va a aceptar, sin rebelarse en grande, que Loma Miranda sea total o parcialmente afectada, como planean algunos que pérfidamente proponen dividir un ecosistema a todas luces indivisible. La fórmula de una parte para FALCONDO y otra para el PARQUE NACIONAL, es inviable e igualmente ecocida.
Terminen ya con esta larga y angustiante posposición, descarten sin contemplaciones lo de la COMISIÓN BICAMERAL, declaren de urgencia el proyecto y apruébenlo ya sin más rodeos, como lo hicieron los diputados/as.
Tal sugerencia es válida para el Presidente Medina que gravita con fuerza en ambas cámaras y está llamado a proclamar la referida ley, y para el Comité Político del PLD que tiene un peso decisivo sobre el poder legislativo, más ahora que la Cámara de Diputados acaba de aprobar el proyecto que cursa hoy en el Senado, luego de anunciada la jornada y desplegadas iniciativas audaces.Esto es lo más recomendable, lo mejor incluso para todos los centros de decisión mencionados.
Darle más larga a esta cuestión asumiría todas las características de provocación. Tendería a indignar más a la abrumadora mayoría que ha hecho suya esta demanda y de seguro habrá de dar lugar a reacciones más fuertes y generalizadas, que en fin de cuentas derrotarán políticamente a la minoría que se opone a este clamor por defender intereses espurios.
Reflexionen, señores/as congresistas, y den por fin un paso sensato, convirtiendo de inmediato en ley, por decisión de ambas cámaras, el referido proyecto; poniéndolo a tiro de proclamación presidencial.
En espera de su decisión de convertir hoy en ley ese proyecto, les saludamos atentamente: