Arte que rompe el canon

Arte que rompe el canon

Esquina Joven con el Proyecto Anticanon. Michelle Ricardo y Laura Teliy Peña Solano. Hoy/Fuente Externa 8/11/19

El proyecto literario Anticanon, con el que las poetas Michelle Ricardo y Lauristely Peña Solano promueven la literatura escrita por mujeres, es una ruptura con lo predecible, en la que han encontrado barreras, pero igual satisfacciones por resultados como la cantidad y calidad de libros publicados por su editorial y el acercar a las escritoras.

Viene a beneficiar sobre todo a las más jóvenes y con menos medios para proyectar su trabajo. Estas chicas están prevenidas de que ningún cambio es complaciente, que ocurre cuando son asumidas las transformaciones y acciones, cuesta, trae resistencias. Saben que recostarse en lo común evita malos ratos, más es confort que no les interesa.
La misión es en serio y lo prueba la amplia agenda de actividades agotadas, que implica dos ciclos de literatura, Encuentro Nacional de Escritoras, exposición fotográfica, que pretende ser itinerante, expansiva, para destacar la figura y obra de esas artistas, el Anticanon Gozoso, una alternativa distinta a la presentación y análisis de textos, y los programas en carpeta, como el taller literario para el año próximo.
Si suena raro, será porque es un espacio para fomentar el distanciamiento con los esquemas, con las estructuras repetidas, desde una multiplicidad de voces con un mismo fin.

Las propulsoras quieren que quede claro que es un plan inclusivo, en el que caben poetas, narradoras, periodistas, dramaturgas, guionistas, investigadoras, en fin, en general a las que escriben. Quiere integrar, nada de delimitar, así que las abarca a todas. Una labor mayúscula.
Con el objetivo cardinal de generar oportunidades de encuentro, estudio y reflexión, caben aquí las que escriben fuera del canon literario y las que lo hacen a pesar de las adversidades, en un rescate de la escritora y de la persona.

La esencia es la necesidad urgente de visibilizar y lograr que trascienda ese quehacer, porque los valores considerados universales excluyen esa experiencia estética y porque “estamos dispuestas a leernos, estudiarnos e identificar esos aportes que representan una patada en el trasero para los cánones literarios y el sistema patriarcal”.
¿Extremo? Laurystely, gestora de esta iniciativa, responde orgullosa que sí, que es una acción extremista porque parte de la idea de que la labor artística de las féminas vale.

Aunque arrancaron en 2018, como un ciclo literario en femenino, la idea la rondaba desde 2016. Surge de un encuentro en el que analizaron la exclusión de las mujeres en el canon literario, y entendió que debía continuar la reflexión. Entonces la escritora Ángela Hernández sugirió actuar.
De repente múltiples posibilidades saltaron de la cabeza de “Lauri”, orientadas a promover una obra que entendía debía ser más difundida, más sopesada en su justa dimensión.
“Enunciarlos a modo de propuesta estética que permita ampliar el limitado universo con el que nos educan para apreciar la literatura, en la que los llamados valores universales tienen que ver con los masculinos, blanco y heterosexual”, explica.

Más que necesario, la gestora define vital el proyecto, para contrarrestar un mundo que desdeña la experiencia, la humanidad, perspectivas y necesidades expresivas de más de la mitad de la población.
Fundamental es la palabra que usa Michelle para catalogar ese accionar, sobre todo por los efectos, por la gente que la aborda asombrada ante la abundancia de escritoras.
“Además es inspirador y motivador para nuevas generaciones y por supuesto, la visibilización, equilibra la balanza entre hombres y mujeres escritores”.

¿Para molestar? Ese sustantivo, Anticanon, podría verse como sensacionalista, ganas de agitar, de levantar ronchas, pero poco les importa, porque el motivo está lejos de ahí. Al término lo envuelve un espectro que le lleva mucho más allá. Su dimensión es otra.

“No me molesta la controversia, pero nada tiene que ver con la decisión de usar el nombre. Fue un concepto de esos que nos surgen y agarramos para resignificar y dotar de nuevo significado. Ángela lo mencionó de manera casual y mi cabeza no paró de pensar en todas las posibilidades que esta, tan extraña palabra detona”, expone Lauristely.

En tanto, para Michelle es la mejor descripción de lo que hacen con el trabajo que ya ha parido tantos frutos y asegura que va justo con lo expuesto, con lo que buscan y proyectan, porque la intención es reconocer y promover la figura de escritoras no canónicas.

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