De la Rosa Carpio dice que la pandemia de COVID-19 aumentó los casos de personas que necesitan consultas con psicólogos: “Ojalá eso restablezca las relaciones”.

El arzobispo emérito de la Arquidiócesis de Santiago, monseñor Ramón Benito de la Rosa Carpio, advierte que aprobar la práctica del aborto en el Código Penal Dominicano es aprobar la pena muerte.

Afirma que esto requerirá establecer un presupuesto para la asistencia psicológica de todas las mujeres que abortan, ya que, aún las que deciden la interrupción voluntaria del embarazo, no logran librarse de esa pena.

En entrevista con Hoy, el religioso reitera la oposición de la Iglesia a la conformación de familias de parejas gay.

También, considera que el coronavirus se debe a los desordenes de la naturaleza, dejando secuelas que van desde depresión, crisis, familias destruidas y las muertes, de gente que se fue a destiempo. Varios sacerdotes y obispos que cuentan entre los afectados del virus.

Código Penal vs legisladores

De la Rosa Carpio sabe que existen senadores y diputados que defienden la aprobación del aborto, y su tesis es que esto no es un problema religioso ni de la iglesia, sino médico y humano. “Los legisladores hay que preguntarle:

Ustedes, darle libertad a una mujer para que mate a un muchachito, es darle libertad para que ellas apliquen la muerte o no? Analiza tres factores aquí: el que no se hable del violador, sino de la mujer que aborte; que deje de lado el trauma psicológico de la mujer que aborta -hasta el de la atea-, y la necesidad de agregar un presupuesto para tratar a la que padece el trauma.

En el caso de la homosexualidad, el religioso respeta las preferencias, pero no que se considere familia la unión de una pareja del mismo sexo.

¿Por qué tenemos COVID-19?

Para el arzobispo, la presencia de este virus a nivel mundial tiene que ver con los abusos contra la naturaleza y de ser humano. “Provocado o no tenemos que enfrentarlos. Lo que pasa con el COVID-19 es un mal que tenemos que reparar. Lo que llama la atención es que es un mal para toda la humanidad”.

Cree que en este tiempo no se le tema a Dios y a la ética, y en nombre del liberalismo, se cree que todo se puede hacer.

Compara el desorden mundial con la comida que se bota y la cantidad de gente que pasa hambre. Lo peor que ha su juicio ha dejado la pandemia es que un mal, es de la humanidad entera y la inseguridad es de que por ahora, va a permanecer. Expresa que la pandemia ha causado que mucha gente requiera acompañamiento de psicólogos, y, por otra parte, ha dejado a parejas que han fortalecido sus relaciones.