La Mesa Nacional para las Migraciones y Refugiados en RD (Menamird) rechazó la construcción un muro en la frontera dominico- haitiana, tras asegurar que no detendría el crimen organizado, la trata de personas y otros ilícitos.
Considera que en la zona lo que se debe reforzar es el muro de la confraternidad y la solidaridad entre los habitantes de ambos países, por lo que el muro solamente se justifica en aquellos lugares donde no está clara la división territorial.
“Pero con este muro, según lo que dijo el presidente Luis Abinader, lo que podría es incrementar más el crimen organizado y elevar el costo de traer haitianos para la República Dominicana”, precisa.
Afirma la organización que “tradicionalmente en la frontera de Haití y RD, sus habitantes viven en armonía y fraternidad como ocurre en la mayoría de los países con habitantes que comparten un mismo territorio”.
En un comunicado de prensa, la Menamird estima que lo que hay que propiciar es el muro de la buena convivencia y de buena vecindad, cada uno en su casa, entre poblaciones que se complementan con el trabajo, el comercio y las buenas relaciones de amistad.
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Afirma «la frontera en armonía»
William Charpantier, coordinador de la Menamird, expresa que en la frontera generalmente no se practica el sentimiento de superioridad racial, ni la discriminación racial y mucho menos la xenofobia, sino que se vive con mucha armonía.
El activista migratorio apela a las palabras del Papa Francisco en 2016, cuando dijo “construir muros no es de cristianos, eso no está en el Evangelio, lo que debemos construir es puentes”, a lo que Charpantier agrega “puente de solidaridad, de buena convivencia, de confraternidad entre Haití y la RD”.
Asegura que los habitantes de la frontera están conscientes de que son dos pueblos con cultura diferente, cada uno en su casa, pero con la convicción de que se necesitan y tienen temas en común que hay que combatir, como es la pobreza, la contaminación ambiental, la inseguridad el crimen organizado, entre otros.
Señala que en la mayoría de países que promueven la construcción de muros fronterizos, subyace el sentimiento de superioridad racial, discriminación y xenofobia.