Santo Domingo.- Desde reclamos de maestros que participaron en el concurso docente, quejas por cambio de los uniformes, licitaciones millonarias muy cuestionadas para la adquisición de cuadernos y medias, hasta acciones judiciales contra el fallido programa de elaboración de libros de texto denominado “Libro Abierto”, han marcado el inicio del polémico año escolar.
A pesar de las declaraciones optimistas del ministro de Educación, Ángel Hernández, sus recientes decisiones administrativas han generado un debate candente.
Una de las medidas más controvertidas ha sido la unificación del color de los uniformes escolares en el sistema público, anunciada a través de la Orden Departamental 19-2023, con un costoso impacto de aproximadamente 2 mil millones de pesos.
En el programa “Toda la Verdad”, producido por Julio César de la Rosa y transmitido todos los domingos a las 8:00 de la noche por VTV canal 32, también presidente de la Alianza Dominicana Contra la Corrupción (ADOCCO), develó que a tan sólo 25 días de la fecha de inicio del año escolar, el Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (Inabie) lanzó 2 procesos de compra para la adquisición de medias escolares por 60 millones de pesos y de cuadernos por 24 millones de pesos, lo cual ha sido objeto de escrutinio público.
Mientras el Gobierno enfatiza su compromiso con una educación de calidad, las quejas y protestas no se han hecho esperar.
Medias escolares
El MINERD, a través del INABIE, colgó en su portal web un proceso de compra por 60 millones de pesos el pasado 4 de agosto. Este proceso tiene como objetivo la confección y adquisición de medias escolares para su distribución en los centros educativos públicos durante los periodos escolares 2023-2024 y 2024-2025.
Esta contratación originalmente estaba concebida por un valor de RD$ 120,592,654.37, lo que plantea interrogantes sobre por qué el MINERD, a pocos días del inicio de un año escolar, insiste en realizar compras que aplican a presupuestos que van más allá del tiempo normal de su Plan Operativo Anual (POA).
Licitación millonaria para cuadernos
También ha levantado suspicacias que el mismo 4 de agosto, el INABIE haya iniciado un proceso que completa la licitación para la adquisición de cuadernos escolares destinados a estudiantes de niveles inicial, básico y secundario en centros educativos públicos durante los años lectivos 2023-2024 y 2024-2025. El monto de esta licitación asciende a RD$24,374,672.50, con una fecha de entrega estipulada para el 21 de noviembre de 2023.
Lo que más llama la atención es que en marzo, la misma institución realizó un proceso de licitación por una suma significativamente mayor de RD$313,917,525.00. Curiosamente, uno de los dos contratos adjudicados a las compañías ganadoras de esta licitación fue firmado el mismo día que se anunció la adjudicación.
Turbulencias en implementación del transporte
A pesar de que el Gobierno declaró de alto interés nacional la implementación del Sistema Nacional de Movilidad Escolar con el fin de asegurar la seguridad en el transporte de estudiantes, el proceso de adquisición de autobuses ha enfrentado una serie de retrasos y desafíos notables.
El primer intento de subasta inversa para comprar 700 autobuses resultó en una sorpresa desagradable, ya que fue declarado desierto debido a la falta de propuestas. Como respuesta, se lanzó un segundo proceso con un monto mayor de RD$2,725,000,000 con la esperanza de adquirir estos vehículos para el año 2024.
No obstante, un tercer proceso adicional se ha puesto en marcha para la compra de autobuses eléctricos por un monto de RD$3,276,000,000 pesos, también con una fecha de entrega proyectada para 2024.
La situación se ha vuelto aún más complicada ya que se ha tenido que abrir un cuarto proceso, esta vez para alquilar autobuses, debido a la falta de tiempo para recibir las compras contratadas previamente, lo que evidencia ineficiencia administrativa.
Libros de textos
El ministro Ángel Hernánde presentó al país el proyecto «Libro Abierto» con supuesta intención de elaborar libros de texto estatales con un ahorro de hasta 4,000 millones de pesos en contratos con editoras privadas. Sin embargo, esta iniciativa ha desatado una fuerte controversia y una serie de cuestionamientos.
Cuando se hizo el anuncio en marzo de este año, corrió como pólvora la noticia de que el ministro Ángel Hernández sustituiría de forma repentina los libros de textos, lanzando de esta forma al zafacón de la basura 3,800 millones de pesos pagados por el Estado dominicano. Las reacciones ante este boomerang no se hicieron esperar y desde entonces, ha sido cuestionado por editores y distribuidores de libros de textos.
Una de las principales preocupaciones es la aprobación de nuevos libros de texto sin la debida adecuación curricular, un procedimiento considerado atípico y cuestionable desde una perspectiva técnica.
La ley 222-07 que modifica el artículo 78 de la Ley General de Educación, expresa que los libros de texto de la República Dominicana deben tener una vigencia de no menos de 4 años. En 2021 y 2022 se aprobaron los pasados libros por lo que estos aún no han expirado en su tiempo de validez. Lo que indica que la fecha estipulada para cambiar los libros debería ser en 2024, 2025 en caso de requerirse. Está claro que en estos términos se está violentando lo que la misma ley establece.
Además, el proceso de contratación de las universidades involucradas en la elaboración de estos libros ha suscitado preguntas sobre la transparencia y la posibilidad de conflictos de interés.
Más que un “Libro Abierto”, el proyecto se ha resultado en un libro cerrado, ya que el ministro Ángel Hernández al parecer escogió al dedillo el equipo de intelectuales y las universidades que él quería que trabajaran este proyecto.