Una organización feminista pidió ayer a las autoridades interceder en el caso de la periodista y pequeña empresaria Nicidia Miositis Casado Espinal, quien cumple desde el 10 de abril tres meses de prisión preventiva en Najayo, por violencia intrafamiliar.
El grupo Feministas de Izquierda apeló a la procuradura general, Miriam Germán Brito, a la ministra de la Mujer, Mayra Jiménez y al defensor del Pueblo, Pablo Ulloa, al asegurar que en ese caso la imputada habría sido la víctima y no la victimaria.
En un documento, la entidad detalla los abusos que, según la mujer, sufrió de manos de su esposo, Evaristo Calderón Rambalde, como violencia verbal, amenaza de muerte y falsificación de firma, con la que la habría despojado de su casa y de su negocio. Indica que estuvo, incluso, en un centro de acogida.
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Cuenta que vivió 12 años de abusos constantes, hasta frente a sus hijos y que, pese a buscar ayuda judicial, no fue respaldada, aunque existen grabaciones de esas actuaciones de su entonces pareja.
“Lo que desató esta separación fue que me insultó frente a mis empleadas, además, yo era una presa en mi propia casa”, narra en un texto.
El colectivo indica que antes de la detención, denunció su situación en medios de comunicación, y citó como evidencia una publicación del 30 de junio de 2021.
“Fui a fiscalías acompañada de mi orientadora de la universidad, pero me dijeron que si no me quedaba en el centro de acogida no me protegían; sin embargo, a él lo dejaban en la casa”, lamenta.