Pese a la afirmación de los organismos de seguridad y del Gobierno central, de que el problema de la delincuencia y la inseguridad ciudadanas son una percepción y que las mismas van cada día en descenso, la realidad es que los últimos hechos de asesinatos y asaltos en Santo Domingo y otras partes del país, ponen en tela de juicio dicha teoría.
El caso más reciente es el asalto a dos mujeres y un par de niñas cuando se desmontaban del vehículo en que se trasladaban, en el Ensanche Piantini de esta Capital, suceso que conmocionó a tal punto que se convirtió en viral en medios digitales y en las redes sociales. Por este hecho, la Policía Nacional detuvo a Carlos Manuel Berrroa, de 25 años, quien permanece recluido en el Hospital Salvador B. Gautier, tras enfrentar a tiros a una patrulla, resultando herido en la región toráxica con salida en región axilar y brazo izquierdo.
Ayer se informó que otro de los asaltantes que participó en la agresión a las damas y las infantes y que se observa en unas fílmicas sustrayendo un bolso a una de las niñas, fue identificado como “Álex Boquera”. Éste permanece prófugo.
Otro hecho que pone en duda la «percepción» de la inseguridad fue la balacera en la que murieron un padre y su hijo, quienes fueron atacados a tiros por otros dos supuestamente por viejas rencillas personales.
Los muertos fueron identificados como Martín Virgilio Rivera Javier (Papito), de 36 años y su hijo Carlos Manuel Rivera, de 17 años, quienes residían en la citada calle #84.
Martin presenta varios impactos de bala y su hijo en disparo en la cabeza, los cuales murieron cuando eran atendidos en la sala de emergencia del hospital regional Antonio Musa.
La Policía dijo que busca a un tal Maicol, quien junto a Cueto Ortiz y a Eduardo Clar supuestamente fueron atacados a tiros por Rivera Javier.
La muerte a tiros en Barahona de un jovencito cuando se encontraba en su residencia observando un partido de baloncesto, es otro hecho que deja en evidencia la realidad del momento difícil que viven los ciudadanos, como consecuencia del daño que han padecido de los bandidos y malhechores que pupulan en campos y ciudades.
Charlie Suárez, de 17 años, resultó impactado de un balazo en la cabeza cerca de las 11:00 de la noche del domingo, por desconocidos que se trasladaban a bordo de una jeepeta color gris, quienes dispararon a un grupo de jóvenes que observaban el partido en la residencia del occiso.
En la acción resultó herido Jorge Suero López, de 23 años, quien fue impactado en la rodilla derecha.