La mortalidad neonatal es un tema que preocupa y su incremento ha sido mayor luego de los embates de la covid-19, la cual disminuyó la oferta de servicios maternos y a otras poblaciones que los requerían.
El tema es tratado por el doctor Pablo Durán, asesor regional en salud perinatal de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Ha habido un retroceso en los avances que se experimentaban, dijo el perinatólogo. En República Dominicana la tasa de mortalidad es de 32 por cada mil nacidos vivos. Una parte significativa de estas defunciones pueden evitarse.
A estos indicadores se ha sumado la pandemia, pero ya había limitaciones, indicó el experto. Había situaciones preexistentes y la pandemia misma producirán retrasos en los logros que se habían propuesto los países, aseguró el asesor perinatal de OPS.
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Desigualdad
Dentro de los mismos países, existen altos niveles de desigualdad en las regiones, lo que potencializa la mortalidad de los recién nacidos. Localidades tienen tasas que corresponden a países con ingresos más bajos, por lo que debe estudiarse la situación de esas poblaciones.
Las acciones
Recomienda un mayor involucramiento de las familias y de las comunidades. La salud de los recién nacidos depende esencialmente de las madres, por lo que recomienda que las intervenciones inicien con la salud de las adolescentes que se embarazan.
Se debe vigilar los cuidados de las mujeres en todas las etapas, sobre todo durante el embarazo. Que los partos se lleven a cabo en establecimientos de salud. Sin embargo, en República Dominicana casi el 98% de los partos son institucionales.
Calidad y profesionales capacitados son claves en la salud de los infantes.
El cuidado de mamá canguro y la lactancia materna, son importantes para preservar la salud de los recién nacidos, dijo Durán.
Las principales causas de muertes en recién nacidos, son: la prematuridad, defectos congénitos, infecciones y asfixia neonatal, dijo el asesor de OPS.