Así andamos

Así andamos

Los ministros de Educación Superior y de Educación confesaron que 24 de 25 instituciones que forman maestros, no cumplieron con la normativa para los programas de formación docente. Ello significa que las universidades no se ocupan de formar buenos maestros, lo que afecta la formación de los alumnos de primaria y secundaria.

Así anda de mal la enseñanza en las escuelas públicas que los maestros son deficientes, mejor llamémosle por su nombre: no saben, no están capacitados ni calificados para ejercer el noble oficio, la digna profesión de formadores de la juventud que mañana dirigirá el país. Que esos dos ministros tengan que pegar el grito al cielo por tan grave deficiencia es algo que merece la atención del país.

A menor escolaridad, a menor tiempo de clases, a menor calidad de la enseñanza, a menor transmisión de conocimientos, a menor calidad de la formación como ciudadanos conscientes y dispuestos a progresar, porque tengan las herramientas adecuadas para ello, el país continúa resbalando en una peligrosa pendiente enjabonada.

Ello así porque si el maestro no es capaz, no puede dar un buen ejemplo y si el maestro no se convierte en el héroe del curso, los alumnos no tendrán ejemplos a seguir.

Aquí lo que ocurre hoy es que nada es nada, que no importa lo que ocurra con el país ni en el país, que lo importante es la tarjeta solidaridad, la tarjeta bonogas que abarca nadie sabe qué porciento de la población que se “beneficia” con esas fábricas de miseria.

Nadie sabe cuánto se gasta en esos planes cuyo inicio, el PEME, terminó en un pleito de monos quienes decidieron con sus rabos el final de la fiesta. Ahora la podredumbre que no hiede, de esos programas, es fruto de la falta de una auditoría seria y profunda.

A Zapete y Edith los sacan de su programa matinal con uno de esos pretextos que tan bien conozco por ser víctima de una conspiración que me sacó de los medios.

El edificio de la Oficina de Ingenieros Supervisores del Estado es resguardado con más policías y vigilancia que el Banco Central, porque la intolerancia no permite que el pueblo manifieste su repudio a la continuación de ese ente estatal.
La oficina del Ministerio de Educación en San Cristóbal invita a una actividad del candidato a Senador del PLD por esa provincia, como si se tratara de una actividad oficial, porque no respetan nada.
La única noticia buena de este día es que los dueños de los equipos de béisbol de La Romana y San Francisco de Macorís dicen que les corresponde a ellos mantener y reparar los estadios respectivos, mientras los capitaleños quieren que les den el santo y la limosna. Cosas veredes.

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