Esta fotografía de archivo del jueves 26 de abril de 2012 muestra en Puerto Príncipe uno de los numerosos asentamientos de damnificados por el terremoto del 2010 en Haití. (Foto AP/Ramón Espinosa)
Londres.– Oxfam encubrió “orgías” con prostitutas de un grupo de altos cargos que distribuían ayuda humanitaria en Haití tras el terremoto de 2010, informó hoy el periódico británico The Times.
La investigación comenzó a nivel interno de la ONG como respuesta a diversas denuncias de explotación sexual, descarga de material pornográfico, acoso e intimidación.
El informe, al que ha tenido acceso el diario, sugiere que hay menores de edad entre el grupo de personas que fueron abusadas sexualmente por el personal humanitario, aunque Oxfam argumentó que estas acusaciones “carecen de pruebas».
Como consecuencia, la organización británica permitió que tres de sus altos cargos dimitieran sin ningún tipo de acción disciplinaria y despidió a otros cuatro, todos ellos acusados de conducta obscena, incluyendo relaciones con prostitutas en el bloque de apartamentos donde Oxfam las hospedaba temporalmente.
Entre las dimisiones se encuentra la de Roland van Hauwermeiren, responsable y director de Oxfam en Haití durante la crisis, quien admitió haber contratado a prostitutas a las que llevó a la casa que la organización había alquilado para él.
Pagar por relaciones sexuales está prohibido por el código de conducta del empleado de Oxfam y contradice los principios sobre comportamiento de trabajadores humanitarios establecidos por la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Según fuentes de Oxfam, la organización presentó el problema a la Comisión de Organizaciones Benéficas, la reguladora estatal británica, para su auditoría.
La Comisión, sin embargo, mantiene que nunca llegó a recibir el informe final y que Oxfam “no detalló las alegaciones concretas ni indicó que el acoso pudiera haber involucrado a menores».
Además, solicitó a la plataforma que “garantice que ha aprendido del pasado y que está tomando las decisiones necesarias para asegurar que el riesgo de acciones similares se minimice de cara a futuro».
El terremoto que asoló Haití en 2010 acabó con la vida de 220.000 personas, hirió a otras 300.000 y dejó a cerca de un millón y medio sin techo.