“Proconsumidor no hará mas advertencias a la línea aérea Jet Blue, ya que sus incumplimientos han sido reiterativos, así como las denuncias y reclamaciones de los consumidores afectados”. El escueto comunicado del organismo responsable de velar por los derechos de los consumidores sobre las quejas contra la aerolínea norteamericana pone en evidencia el verdadero problema, lo que ha permitido que las cosas hayan llegado tan lejos.
Y es que si son tan reiterativos los incumplimientos, y tantas las advertencias a las que no hace caso, no se entiende porqué no se actuó, dejando huérfanos de protección a sus clientes, que no tienen quien los defienda. Cancelar su licencia para operar en el país, como sugirió el presidente de la Cámara de Diputados Alfredo Pacheco, traerá mas problemas que los que busca resolver, pero algo tienen que hacer las autoridades dominicanas para darse a respetar, pero sobre todo para obligarla a respetar a sus clientes, que pagan para recibir un servicio con un mínimo de calidad y atenciones, no maltratos y desconsideraciones.
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Las declaraciones de Pacheco parecen ser la señal de que se hará algo por corregir una situación que, de manera inexplicable, viene denunciándose desde hace tiempo sin que nada cambie. Ayer el Defensor del Pueblo, Pablo Ulloa, informó en un comunicado que esta semana analizará junto a las autoridades las posibles sanciones contra la empresa, y que tratará de reunirse con sus ejecutivos para escuchar su versión o sus explicaciones.
Mientras tanto, ayer se supo también que las autoridades aeronáuticas se reunirán de urgencia para analizar el problema, y que no descartan la posibilidad de trasladarse a los Estados Unidos a entrevistarse con los principales ejecutivos de Jet Blue.
Ojalá sea verdad tanta belleza y no un aguaje, y por fin se entienda que poner en su puesto a la aerolínea, detener sus abusos y maltratos, es un asunto de dignidad nacional.