NUEVA YORK.- La prensa en Estados Unidos informa que una serie de ataques a urnas electorales en todo el territorio estadounidense está aumentando la presión sobre los funcionarios estatales y locales, que esperan supervisar una elección presidencial segura y pacífica.
En los estados donde han ocurridos los hechos residen miles de votantes dominicanos.
En el estado de Washington, frontera con Canadá, en el noroeste del país, la policía local y el FBI están investigando informes de un supuesto “dispositivo incendiario” colocado en una urna electoral en Vancouver la madrugada del lunes. Nadie resultó herido, pero algunas de las papeletas estaban dañadas, informaron las autoridades.
En Oregón, urnas también fueron atacadas con un dispositivo incendiario, pero, por un sistema de extinción de incendios dentro del local evitó que se dañaran todas las papeletas.
Un buzón electoral en Phoenix, Arizona, en el suroeste del país, fue incendiado dañando unas 20 papeletas. Las autoridades arrestaron a un sospechoso.
“Creemos que los extremistas violentos domésticos representarán la amenaza física más importante para los funcionarios gubernamentales, los votantes y el personal y la infraestructura relacionados con las elecciones”, dijo el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Según la evaluación, entre los objetivos potenciales se incluyen “lugares de votación, lugares de entrega de urnas, sitios de registro de votantes, eventos de campaña, oficinas de partidos políticos y sitios de recuento de votos”.
El DHS y el FBI también han amplificado sus advertencias en una serie de boletines de seguridad no públicos enviados a agencias policiales en todo el país.
Si bien los funcionarios de seguridad estadounidenses creen que la mayor amenaza de violencia puede provenir de extremistas antigubernamentales con sede en USA, los funcionarios de inteligencia estadounidenses han expresado su preocupación de que adversarios como Irán y Rusia puedan estar presionándolos para que lleven a cabo ataques.