El mínimo y los demás salarios debieron aumentar en enero, la economía lo demanda a grito, pero las partes incumplieron, se enredaron en la técnica, con discursos estériles que conducen a ninguna parte. Ahora los sindicatos hablan de huelga general, cuando los trabajadores necesitan que se mantengan en la mesa de diálogo, pero con otro discurso, requiriendo, con fecha límite, definir un criterio para el porcentaje de aumento del salario mínimo.
Mientras los trabajadores se empobrecen, los sindicatos pierden el tiempo repitiendo que el criterio debe ser el costo de la canasta familiar (inflación acumulada), los empleadores el crecimiento de la productividad laboral (el PIB por persona ocupada) y la reclasificación de empresas. En República Dominicana no hay cultura de transmitir los aumentos de productividad al salario mínimo y a los demás, razón por la que no corren parejos, pero en algún momento se debe comenzar. Los sindicatos temen que requerir más capital para considerar la empresa grande reduce el salario mínimo, lo que necesariamente no es así, los empleadores deben demostrarlo, hay manera.
Sugiero que la base para aumentar el salario mínimo sea el costo laboral, que es diferente al costo para las empresas, y la inflación acumulada. El costo laboral puede calcularse partiendo de la Encuesta Nacional de Fuerza de Trabajo que levanta el Banco Central desde 1991, datos que publica en abril de cada año. Por ejemplo, el ingreso por persona ocupada por hora trabajada a la semana fue RD$83.37 en 2014, aumentó 4.62% respecto a RD$79.69 del 2013. Como la inflación fue de 1.58%, el ingreso real por persona y por hora aumentó 3.04%.
Pero el costo para las empresas fue diferente por los siguientes conceptos: 9.79% de preaviso; 7.34% cesantía; 4.89% vacaciones; 7.02% Seguro Familiar de Salud; 3% complemento de seguro de salud; 1% de Infotep; 1.30% accidentes de trabajo; 6.75% Administradoras de Fondos de Pensiones; 8.33% Regalía Pascual y 15% bonificaciones.
No obstante la ganancia real del 2014, el trabajador arrastra pérdidas acumuladas de años anteriores, como consecuencia el salario por jornada mensual trabajada fue RD$15,037.51 y el costo promedio de la canasta familiar RD$27,660.82. Es decir, con lo que el trabajador llevó a su casa cubrió solo 54.4% del costo promedio de la canasta familiar en el mencionado 2014.
El problema es que la situación está empeorando, aunque la inflación es baja la realidad es que se siguen acumulando pérdidas de poder de compra, en término real el costo laboral (salario) es cada vez menor, es lo que las partes no deben perder de vista. Antes de junio debe aumentarse en un porcentaje para recuperar parte de lo que se ha perdido, sugiero que el cálculo se haga partiendo del 2007 cuando se inicia la crisis financiera mundial, acumulado los precios aumentaron 42.52% hasta 2014. Los sindicatos deben aceptar la mitad, que el salario mínimo aumente 20%, y que se revise cada tres años para incorporar la pérdida acumulada por inflación, o un porcentaje. En cuanto a los demás salarios, aceptar el criterio de empleadores, de que esté sujeto al crecimiento de la productividad, sugiero, además, que el aumento sea en un porcentaje, porque el otro debe ser para la empresa.