La ONG asegura que muchos migrantes terminan en manos de los traficantes de personas, que los venden a barcos pesqueros y otros sectores industriales en Tailandia y Malasia. FOTO. EFE
Viena. La ministra austríaca del Interior, Johanna Mikl-Leitner, anunció hoy que se endurecerán las penas de cárcel en los casos de tráfico de personas y, de forma inmediata, se reforzarán los controles para detectar vehículos sospechosos.
“Las bandas de traficantes se comportan cada vez con menos escrúpulos y, por ello, debemos reforzar los controles”, declaró Mikl-Leitner en una rueda de prensa. “Queremos por un lado salvar vidas y, por el otro, combatir el tráfico de personas de forma más contundente”, agregó la ministra.