Paradojas colectivas judiciales
El juicio fue oral, público, contradictorio. Desafiante para una nación temerosa, adolorida. Algunos creían que comenzaba la destrujillización, la ilusión fue fugaz. En “La Conjura del Tiempo” José Rafael Lantigua escribe que la destruijillización se convirtió en un mito, fue vacilante y “solo pudo condenar a los asesinos de las Hermanas Mirabal”.